Una de las maravillosas obligaciones de cualquier tipo de biblioteca pública es estar pendiente de lo que se publica en las distintas disciplinas. Desde hace unos años, tenemos la suerte de poder rastrear en las editoriales de narrativa y ensayo para completar nuestro fondo y ofrecer a nuestros usuarios lo mejor de lo mejor. En este caso, como ya hiciéramos con Muñeca infinita, les hemos planteado a los editores de Las afueras algunas cuestiones que nos ayuden a situar su labor cultural y a conocerles mejor. Esto es lo que nos han contado.
¿Cuál es vuestro proyecto editorial? ¿Qué os interesa a la hora de crear vuestro catálogo?
En Las afueras entendemos la literatura como un espacio y la lectura como la indagación de sus límites. Queremos que con nuestros libros los lectores y lectoras emprendan una deriva por los márgenes de ese espacio, por las zonas que quedan ocultas tras un canon restringido, la dictadura de la novedad o de lo comercial como único fin. Nuestra intención es fomentar una edición plural y crítica, poniendo a disposición de los lectores relatos que encontrarían difícil acomodo en el panorama actual, iniciar con ellos una conversación.
¿Cómo veis el panorama editorial en España? ¿Pensáis que hay hueco para más editoriales independientes?
El panorama editorial en España es muy rico gracias al trabajo que las editoriales independientes realizan para fomentar la bibliodiversidad. Mientras más seamos, más ideas y relatos serán puestos en circulación, a disposición de los lectores y lectoras.
Cierto que en España las cifras no mienten: se publica mucho para lo poco que se lee, pero no corregiría esa desproporción publicando menos, sino trabajando en fomentar la lectura y mejorando el acceso a la misma.
¿Hay que estar un poco loco, ser rico, o ambas cosas para montar una editorial en estos tiempos inciertos?
Ninguna de las dos. Nosotros somos la prueba de ello.
Precisamente, los tiempos inciertos a los cuales aludes, son los que animan a muchos a adentrarse en este camino que, tal vez con perspectivas más claras y seguras, no tomarían.
¿El funcionamiento del mercado editorial aboca a editar nuevos títulos por encima de sus posibilidades reales? ¿Creéis que habría alguna alternativa a este modelo de producción?
Absolutamente. Lo que se vive en España es una auténtica burbuja desde hace demasiados años. Una burbuja de la cual no solo son culpables los grandes grupos, sino también muchas editoriales independientes que se han introducido en una espiral de la que no pueden salir y afecta a todo el sector. Si las distribuidoras siguen liquidando a las editoriales sobre las colocaciones y no sobre las ventas reales todo el sector seguirá cimentándose sobre una ficción que no puede sostenerse eternamente.
La reciente crisis derivada de la pandemia , que viene a sumarse a otras anteriores como la climática y otros problemas (falta de materias primas, encarecimiento energético, dificultades logísticas y de transporte) hacen que un cambio en el modelo de producción no solo sea deseable, sino necesario.
En Las afueras apostamos por un decrecimiento editorial que se traduzca en publicar menos títulos y ajustar las tiradas, revalorizar el fondo frente a las novedades, apostar por la ecoedición y por modos de trabajo basados en la cooperación y los cuidados.
¿Qué opináis de la labor de los traductores?
Son fundamentales. Sin ellos nuestro mundo sería mucho más pequeño. Aunque en las últimas décadas han mejorado sus condiciones laborales queda todavía mucho por hacer para reconocer su labor (laboral, económica y socialmente).
Con tantos manuscritos como reciben las editoriales, ¿se quedan buenas obras sin publicar en los cajones o pensáis que al final lo bueno encuentra su hueco?
Para que un manuscrito acabe convirtiéndose en libro no necesita necesariamente ser bueno (un simple vistazo a cualquier mesa de novedades descarta esa idea) sino que deben de darse una serie de circunstancias muchas veces extraliterarias. Es cierto que muchas veces para un autor es muy difícil acceder a una editorial (no es nuestro caso: aunque cuidamos mucho lo que publicamos contestamos a todas las propuestas que nos llegan) pero también en que vivimos en una época en la que todo aquel que quiere publicar puede hacerlo gracias a las nuevas modalidades de impresión y las nuevas tecnologías.
