En 1926 Agatha Christie desaparece misteriosamente. A día de hoy, no se sabe con seguridad que le pasó durante los 11 días en los que la nación se movilizó en su búsqueda, pero la teoría que cobra más fuerza es la de que se encontrara en un estado depresivo como consecuencia de una sobrecarga de su trabajo literario, la muerte de su madre a principio de ese mismo año, y la infidelidad de su marido.
Desierto sonoro (2019) narra la historia de un matrimonio de documentalistas que viaja en coche desde Nueva York hasta Arizona en lo que será, tal y como nos anuncian ya las primeras líneas del texto, su último viaje antes de que se rompa la familia en dos.
Feminismo, violencia o crisis económicas, sociales y migratorias, son ingredientes que marcan la llamada generación del nuevo boom latinoamericano para el ague de una narrativa de terror que se adentra en lo más oscuro del ser humano sin alejarse de una perspectiva social. En una región con un 10% de pobreza extrema y las mayores tasas de violencia a nivel mundial no es sorprendente que el terror literario triunfe.
