Julio Cortázar

Leire Frisuelos
El pasado doce de febrero se cumplían veinticinco años de la muerte de Julio Cortázar. Este gran escritor argentino dejaba una obra única a sus espaldas.
Nace en Bélgica en 1914 y pasa la primera parte de su vida en Argentina para marcharse más tarde a París, donde se instalaría definitivamente. Cultiva varios géneros, siendo sin duda el cuento en el que sobresale como maestro indiscutible, marcando un antes y un después en la literatura en lengua española. Entre sus primeros libros se encuentran Bestiario, Las armas secretas e Historia de cronopios y de famas.
El reconocimiento internacional le llega con la publicación de Rayuela (1963), novela que revolucionó el panorama literario del siglo XX y que le llevó a formar parte del denominado “boom literario latinoamericano”. La peculiar estructura de esta obra –se puede leer de manera lineal o saltando entre páginas, como en el juego de la rayuela: es el lector quien decide-, su personal estilo narrativo, el ritmo inagotable de su prosa y la profundidad psicológica de sus personajes la convierten en una de las lecturas imprescindibles de todos los tiempos. La presencia del jazz y el ambiente urbano, la relación con la ciudad, su entorno cultural y su condición de latinoamericano tendrán una especial importancia en este libro y en el resto de la obra de Cortázar. Más tarde llegarán Todos los fuegos el fuego, Último Round, Alguien que anda por ahí, Queremos tanto a Glenda y otros más.
Córtazar es un autor al que volver en cualquier momento, porque no te puedes cansar de leerlo, siempre es una buena ocasión.

«¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.»(Julio Cortázar, Rayuela, Madrid: Alfaguara, 1996.)

Imagen Wikimedia Commons

3 comentarios en “Julio Cortázar”

  1. ¡Lindo post! Soy una entusiasta declarada de Cortázar, autor que junto con Borges son imprescindibles en la Historia de la Literatura Universal.Como sugerencia, me parece reseñable también la mágnifica traducción que hizo de las memorias de Adriano. Ánimo y mucha suerte con el blog

  2. Tenemos una buena compañera en la biblioteca y amiga que conoció a Cortázar en París. Pero mejor que lo cuente la protagonista.

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