Miguel Santamaría Lancho
Esta entrada del blog tiene como objetivo ofrecer una pequeña guía para explorar las propuestas relacionadas con nuevos enfoques metodológicos surgidas en los últimos años. Para trazar un panorama general de lo que han sido las tendencias relacionadas con innovaciones pedagógicas y metodológicas resulta de gran utilidad consultar los Informes anuales publicados por la Open University del Reino Unido entre el 2012 y el 2023 bajo el título genérico de “Innovating Pedagogies”, desde este enlace se puede acceder a las ediciones de cada uno de los años en que se ha publicado.
El análisis de estos informes de nuevo nos hace ver las interacciones entre metodología y tecnologías. Estos informes recogen cada año diez propuestas relacionadas con innovaciones metodológicas, algunas de ellas realmente innovadoras.
Para intentar sistematizar las propuestas relacionadas con la innovación metodológica se presentan a continuación agrupadas en grandes categorías: diseño de cursos, nuevos formatos de cursos, nuevos formatos de materiales, propuestas de uso pedgógico de diferentes tecnologías, modalidades híbridas de enseñanza y aprendizaje, metodologías de aprendizaje colaborativo, metodologías para un aprendizaje activo, pedagogías para mejorar la motivación e implicación de los estudiantes, pedagogías para entrenar competencias transversales, nuevas formas de evaluación y acreditación y uso pedagógico de las analíticas de aprendizaje.
Diseños de cursos que favorezcan el aprendizaje móvil ubicuo y “sin costuras” “Seamless learning” (2012, 2013). Esta concepción de la ubiquidad de las posibilidades de aprendizaje está muy vinculada a la generalización de los móviles como herramienta para el aprendizaje, que hacen posibles las propuestas basadas en el denominado “Bring your own device –BYOD-“ (2014). Una propuesta reciente en esta dirección seria la denominada «Place-based learning» contenida en el Informe de 2019.
Nuevos formatos de cursos
En los últimos años se ha prestado especial atención a los llamados cursos cortos. La propuesta «Publisher-led short courses» de 2012 reflexiona sobre la utilidad de los microcursos para el autoaprendizaje en el ámbito de la formación permanente. Los microcursos están en la base de las microcedenciales y la pujanza de estas últimas ha llevado a reflexiones como las contenidas en la propuesta «Pedagogy of microcredentials» publicada en 2022.
Nuevos formatos para materiales didácticos
En la propuesta New pedagogies for e-books (2012): se proponía el aprovechamiento de las posibilidades pedagógicas que ofrecen los e-books (autoría compartida, incorporación en los textos electrónicos de elementos de tutorización, lectura y marcas compartidas). Los llamados libros abiertos han sido analizados en la propuesta «Open textbooks» de año 2017.
Las animaciones cortas también pueden constituir nuevos formatos de materiales didácticos como se muestra en la propuesta «Learning from animations» del año 2020.
También se han presentado propuestas relacionadas con la co-creación de materiales entre estudiantes y docentes, un ejemplo es la titulada «Student co-created teaching and learning» del año 2021.
La propuesta «Podcasts as pedagogy» publicada en 2023 incluye interesantes reflexiones sobre las diferentes posiblidades de utilización del podcast no solo para proporcionar información, sino también para orientar y motivar a los estudiantes.
Propuestas de uso pedagógico de tecnologías (IA, robots y drones)
Una cuestión previa que conviene abordar son las relaciones entre pedagogías y tecnologías y hasta que punto unas conforman y condicionan a las otras. Esto ha dado lugar largos e infructuosos debates. En el Informe de 2023 la propuesta «Entangled pedagogies of learning spaces» replantea como conectar tecnologías y pedagogias junto con todos los elementos que conforman el contexto de aprendizaje.
El impacto social de la nueva presencia de la IA en todos los ámbitos a través de aplicaciones que han tenido una rápida penetración en los usuarios como ha sido ChatGPT se ha visto reflejada en los informes sobre innovación pedagógica de la Open University. Una primera aproximación de caracter general titulada «Artificial Intelligence in Education» apareció en el Informe de 2020. Una nueva propuesta titulada «Pedagogies using AI tools» se publico en 2022. El capacidades de la IA generativa para emular una conversación sobre un tema específico ha servido de base a propuestas como «Using chatbots in learning» publicada en 2021, que persiguen mejorar la eficiencia del aprendizaje promoviendo dialogos entre estudiantes y sistemas inteligentes.
El incremento de la presencia de la IA ha llevado a reflexiones sobre las relaciones entre humanos y tecnologías recogidas en la propuesta «Posthumanistic persepectives» publicada en el 2020 y ha reactivado la preocupación por las cuestiones éticas como se muestra en la propuesta «Engaging with data ethics» también del 2020.
El big data en que se apoya la IA y en especial los datos abiertos abren nuevos caminos de aprendizaje como se muestra en «Learning througth open data» del año 2020. Otra manifestación del big data son los grandes corpus linguísticos en los que se basan las tecnologías de la IA generativa también han sido utilizados para llevar a cabo propuestas pedagógicas tal y como se plantea en «Corpus-based pedagogy» publicada en 2021.
Otras tecnologías que han sido objeto de propuestas pedagogícas son los laboratoios en linea «Online Laboratories» en 2020, las relacionadas con la realidad aumentada tal y como aparece en la propuest «Enriched realities» de 2020, y finalmente, otras más sofisticadas como «Leaning with robots» del año 2019, «Drone based learning» del mismo año.
Modalidades híbridas
La situación creada durante la pandemia ha llevado a reflexionar sobre la combinación de lo presencial y en línea como se muestra en la propuestas «Dual learning scenarios» e «Hybrid models» ambas publicadas en 2022. La situación de confinanmiento creada por la pandemia también ha llevado a realizar propuestas como las titulada «Pedagogy of autonomy», «Pedagogies of the home» y «Watch parties» (visualización simultanea de vídeos en linea por personas desde lugares diferentes) las tres publicadas en 2022.
Metodologías que favorezcan el aprendizaje colaborativo (2013, 2014, 2016). En este sentido se hacen propuestas que van más allá de la colaboración en el ámbito tradicional de los cursos en línea como por el ejemplo el denominado crowdlearning (2013, 2016) o masive open social learning (2014), que aprovecha las ventajas de los cursos que cuentan con miles de estudiantes matriculados, como es el caso de los MOOCs); o las posibilidades que ofrecen las redes sociales para promover este tipo de aprendizaje learning through social media (2016). En esta dirección surgen propuestas que persiguen incrementar la empatía interna «intergroup emphaty» (2017) de los grupos que interactúan en redes sociales de escala globa para evitar el desarrollo de estereotipos negativos, que entorpezcan los intercambios y las sinergias.
Estas comunidades de aprendizaje deberían ayudar a sus integrntes a estar más abiertos a experimentar, ser más creativos favoreciendo un aprendizaje auto-dirigido en este sentido va la propuesta de impulsar comunidades de aprendizaje orientadas construir conocimiento humanístico «humanistic knowledge-building communities» (2017).
La pandemia también nos ha habituado al uso de herramientas de comunicación e interacción social basadas en sistemas de videoconferencia. Esta habilidad puede tener aplicaciones pedagógicas en el aprendizaje de lenguas como se muestra en la propuesta «Telecollaboration for language learning » publilcada en 2021
Metodologías que favorecen el aprendizaje activo (2012, 2013, 2014, 2015, 2016)
Algunas de las propuestas metodológicas más innovadoras y sugerentes guardan relación con diferentes formas de promover un aprendizaje más activo.
- Clase invertida “Flipped classroom” (2014) esta modalidad de aprendizaje en la que se produce la hibridación de la enseñanza presencial y la enseñanza no presencial genera un espacio para aplicar en el aula enfoques de aprendizaje activo.
- Aprendizaje basado en la indagación. Nos referimos a propuestas como el “personal inquiry learning” (2012), el “citizen inquiry learning” (2013) o los “threshold concepts” (2014), «Learners making science» (2017), «Learning through wonder» (2019)
- Aprendizaje basado en el trabajo manual y la construcción de prototipos. Como las propuestas que abogan por impulsar una “maker culture” (2013); “bricolaje” (2014); “learning by doing” (2015) capaz de promover el aprendizaje que se deriva de la fabricación de prototipos y artefactos, mediante el uso de tecnologías de fabricación basadas en la impresión 3D; el montaje de robots, o la utilización de laboratorios remotos (2015). Estos enfoques pretenden potenciar el aprendizaje que se deriva de la experimentación; el método de prueba y error “Productive failure” (2016); las aproximaciones iterativas a soluciones; la reflexión sobre los errores y el “feedback” que se deriva de la auto-reflexión; la validación por pares y la mentoría informal.
- Aprendizaje inmersivo. La inmersión del estudiante en situaciones y entornos ha sido considerada tradicionalmente fuente de aprendizaje, ahora las tecnologías mediante a realidad aumentada, los entornos 3D, etc. han ampliado las formas de acceso a estas experiencias inmersivas (2017). El intento de Meta de relanzar los mundos vituales a través del llamado metaverso también ha servido para realizar propuestas pedagógicas sobre este medio como se muestra en «Metaverse for education» publicada en 2023.
- Aprendizaje orientado a la búsqueda de soluciones a problemas del entorno del estudiante.
- Esta aproximación al aprendizaje puede derivarse de un aprendizaje que parte de un determinado contexto socio-económico o socio cultural “context based-learning” (2015) y que busca la solución a problemas derivados de ese preciso contexto o el denominado “geo learning” (2013). Alienada con este enfoque está la propuesta «Virtual studios (hubs of activity)» recogida en el Informe de 2019.
- Este tipo de aprendizaje que podría alinearse con el denominado aprendizaje servicio aparece en la propuesta «Action Learning» contenida en el informe de 2019. En esta misma dirección apunta la propuesta «Social justice pedagogy» publicada en 2020. «Equity-oriented pedagogy (finding fairer ways to improve learning for all)» de 2021. También en la misma dirección va la propuesta «Challenge-based learning» del año 2023 o «Entrepreneurial education» del mismo año.
Pedagogías para mejorar la motivación y la implicación de los estudiantes
Las propuestas basadas en la gamificación también están presentes en los informes sobre innovaciones pedagógicas elaboradas por la Open University “Learning for gaming” (2013); “Learning through videogames” (2016). En esta misma dirección va la propuesta «Playfun learning» del Informe de 2019. También los juegos virtuales basados en la competición han inspirado propuestas pedagógicas como se refleja en la titulada «Esports» publicada en 2020.
Esta preocupación por la motivación y la implicación de se complementa con la referencia a las propuestas relacionadas con el análisis de las emociones del estudiante “Analytics of emotions”, que también aparecían en los Informes Horizon. Una propuesta más reciente en esta dirección es la publilcada en el Informe de 2019 con el título «Roots of empathy».
También en esta dirección están surgiendo propuestas para desarrollar en los estudiantes valores internos «Learning with internal values»(2017), que incrementen su compromiso personal con lo que aprenden y cómo lo aprenden.
En 2020 se publicó la propuesta «Multisensory learning» para incrementar la implicación del estudiante mediante enfoques multisensoriales que potencian el aprendizaje.
La importancia de la percepción de bienestar tanto por estudiantes como por docentes ha dado lugar ha reflexiones sobre como promover estados mentales positivos para mejorar la efecitividad del aprendizaje como se muestra en «Best Learning models» del año 2021, o en cómo mejorar el bienestar de los estudiantes, como puede vers en «Gratitude as pedagogy» también de 2021 y, finalmente, en la propuesta de una pedagogía del cuidado entendido como la preocupación por el bienestar del otro «Pedagogy of care in digitally mediated settings» publicada en 2023, en que se plantea la importancia de priorizar el bienestar de los estudiantes.
En los últimos años se ha planteado un debate sobre el efecto desmotivador que produce en estudiantes inmersos en entornos culturales diversos el no ver reflejadas las peculiaridades de los mismos en los curricula, ni en los materiales didácticos. En esta dirección van propuestas como «Decolonising learning» publicada en 2019 y la más reciente «Seeing yourself in the curriculum» publicada en 2023.
Entrenamiento de competencias transversales (transferable skills) (2014, 2015).
En relación con esta cuestión resultan de interés las propuestas metodológicas orientadas a promover el aprendizaje de la argumentación científica “Learning through argumentation” (2015) o el pensamiento computacional “computational thinking” (2015); el aprender a aprender (2016) o el “learning for the future” (2016), como una forma de lidiar con el problema de la obsolescencia del conocimiento y más recientemente el «big-data inquiry: thinking with data«(2017) .
La aparición de la denominada sociedad de la postverdad plagada de «fake news» requiere actuaciones urgentes para integrar en los curruculums académicos competencias como evaluar y compartir información de manera responsable «navigating post-thuth societies» (2017).
Nuevas formas de evaluación y acreditación
También resultan de gran interés las propuestas relacionadas con la evaluación como el concepto de evaluación dinámica “dynamic assessment” (2014), que sintetiza la idea de una evaluación centrada en el proceso e inseparable de la intervención y encaminada a resolver las dificultades que surgen a lo largo del proceso de aprendizaje.
La evaluación invisible “stealth assessment” (2015), que se produce cuando la evaluación se embebe en el proceso y en las actividades de aprendizaje; es decir, cuando aprendizaje y evaluación se superponen en el tiempo y dejan de ser fases consecutivas de un mismo proceso. El estudiante es evaluado de manera continua y ligada a su desempeño en las actividades de aprendizaje, ya se produzcan estas en un contexto docente o laboral, mediante el uso de tecnologías como la “experience app” o X-Api. Se logra así una evaluación más contextualizada y significativa.
También se está poniendo el acento en como las herrramientas de evaluación juegan un papel en el aprendizaje y en a retención a largo plazo, apoyándose en los principios de la neurociencia el denominado «spaced learning» (2017) plantea secuencias de cortos periodos de instrucción seguidos de actividades de evaluación como un método eficaz para favorecer la asimilación y la retención.
Al igual que se pone el énfasis en metodologías que contribuyan a la adquisción de competencias tranversales, se incluyen propuestas para incorporar mecanismos de acreditación de la obtención de las mimas. Aquí entran los Badges “Badges to acredit learning” (2012 y 2013) como forma de acreditar la adquisición competencias tranversales. Otra nueva forma de acreditación que está cobrando importancia creciente son las microcrendenciales, los informes de la Open Universtity han reflejado la necesidad de reflexionar sobre propuestas pedagógicas relacionadas con estas microcredenciales, tal y como se muestra en «Pedagogy of microcredentials» publicada en 2022.
Las propuestas sobre la evaluación se completan con la Metaevaluación del aprendizaje “Assessment for learning” (2012)
Uso pedagógico de las analíticas de aprendizaje (2012, 2014, 2015, 2016, 2017)
Las analíticas de aprendizaje son una de las cuestiones que aparecen de manera más recurrente. Su importancia se aborda desde perspectivas novedosas como la propuesta de incorporar una analítica de las emociones (2015) que permita al docente y al sistema de enseñanza aprendizaje obtener información sobre los estados de ánimo del estudiante (aburrimiento, desinterés, implicación, compromiso, etc) para llevar a cabo intervenciones bien automáticas o a través del tutor.
Otro enfoque novedoso es el de las denominadas “Analíticas formativas” (2016) que ofrecen información en tiempo real al docente sobre diversos indicadores relacionados con el progreso de los estudiantes, de tal manera que los docentes puedan adoptar medidas durante el desarrollo del curso, y no una vez finalizado el mismo. Este enfoque de las analísticas como apoyo al estudiante ha vuelto a abordarse en el Informe de 2017.
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