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Tendencias metodológicas recientes en la formación virtual (2012-2023)

Miguel Santamaría Lancho

Esta entrada del blog tiene como objetivo ofrecer una pequeña guía para explorar las propuestas relacionadas con nuevos enfoques metodológicos surgidas en los últimos años. Para trazar un panorama general de lo que han sido las tendencias relacionadas con innovaciones pedagógicas y metodológicas resulta de gran utilidad consultar los Informes anuales publicados por la Open University del Reino Unido entre el 2012 y el 2023 bajo el título genérico de “Innovating Pedagogies”, desde este enlace se puede acceder a las ediciones de cada uno de los años en que se ha publicado.

El análisis de estos informes de nuevo nos hace ver las interacciones entre metodología y tecnologías. Estos informes recogen cada año diez propuestas relacionadas con innovaciones metodológicas, algunas de ellas realmente innovadoras.

Para intentar sistematizar las propuestas relacionadas con la innovación metodológica se presentan a continuación agrupadas en grandes categorías: diseño de cursos, nuevos formatos de cursos, nuevos formatos de materiales, propuestas de uso pedgógico de diferentes tecnologías, modalidades híbridas de enseñanza y aprendizaje, metodologías de aprendizaje colaborativo, metodologías para un aprendizaje activo, pedagogías para mejorar la motivación e implicación de los estudiantes, pedagogías para entrenar competencias transversales, nuevas formas de evaluación y acreditación y uso pedagógico de las analíticas de aprendizaje.

Diseños de cursos que favorezcan el aprendizaje móvil ubicuo y “sin costuras” Seamless learning(2012, 2013). Esta concepción de la ubiquidad de las posibilidades de aprendizaje está muy vinculada a la generalización de los móviles como herramienta para el aprendizaje, que hacen posibles las propuestas basadas en el denominado “Bring your own device –BYOD-“ (2014). Una propuesta reciente en esta dirección seria la denominada «Place-based learning» contenida en el Informe de 2019.

Nuevos formatos de cursos

En los últimos años se ha prestado especial atención a los llamados cursos cortos. La propuesta «Publisher-led short courses»  de 2012   reflexiona sobre la utilidad de los microcursos para el autoaprendizaje en el ámbito de la formación permanente. Los microcursos están en la base de las microcedenciales y la pujanza de estas últimas ha llevado a reflexiones como las contenidas en la propuesta «Pedagogy of microcredentials» publicada en 2022.

Nuevos formatos para materiales didácticos

En la propuesta New pedagogies for e-books (2012): se proponía el aprovechamiento de las posibilidades pedagógicas que ofrecen los e-books (autoría compartida, incorporación en los textos electrónicos de elementos de tutorización, lectura y marcas compartidas). Los llamados libros abiertos han sido analizados en la propuesta «Open textbooks» de año 2017.

Las animaciones cortas también pueden constituir nuevos formatos de materiales didácticos como se muestra en la propuesta «Learning from animations» del año 2020.

También se han presentado propuestas relacionadas con la co-creación de materiales entre estudiantes y docentes, un ejemplo es la titulada «Student co-created teaching and learning» del año 2021.

La propuesta «Podcasts as pedagogy» publicada en 2023 incluye interesantes reflexiones sobre las diferentes posiblidades de utilización del podcast no solo para proporcionar información, sino también para orientar y motivar a los estudiantes.

Propuestas de uso pedagógico de tecnologías (IA, robots y drones)

Una cuestión previa que conviene abordar son las relaciones entre pedagogías y tecnologías y hasta que punto unas conforman y condicionan a las otras. Esto ha dado lugar largos e infructuosos debates. En el Informe de 2023 la propuesta «Entangled pedagogies of learning spaces» replantea como conectar tecnologías y pedagogias junto con todos los elementos que conforman el contexto de aprendizaje.

El impacto social de la nueva presencia de la IA en todos los ámbitos a través de aplicaciones que han tenido una rápida penetración en los usuarios como ha sido ChatGPT se ha visto reflejada en los informes sobre innovación pedagógica de la Open University. Una primera aproximación de caracter general titulada «Artificial Intelligence in Education» apareció en el Informe de 2020.  Una nueva propuesta titulada «Pedagogies using AI tools» se publico en 2022. El capacidades de la IA generativa para emular una conversación sobre un tema específico ha servido de base a propuestas como «Using chatbots in learning» publicada en 2021, que persiguen mejorar la eficiencia del aprendizaje promoviendo dialogos entre estudiantes y sistemas inteligentes.

El incremento de la presencia de la IA ha llevado a reflexiones sobre las relaciones entre humanos y tecnologías recogidas en la propuesta «Posthumanistic persepectives» publicada en el 2020 y ha reactivado la preocupación por las cuestiones éticas como se muestra en la propuesta «Engaging with data ethics» también del 2020.

El big data en que se apoya la IA y en especial los datos abiertos abren nuevos caminos de aprendizaje como se muestra en «Learning througth open data» del año 2020. Otra manifestación del big data son los grandes corpus linguísticos en los que se basan las tecnologías de la IA generativa también han sido utilizados para llevar a cabo propuestas pedagógicas tal y como se plantea en «Corpus-based pedagogy» publicada en 2021.

Otras tecnologías que han sido objeto de propuestas pedagogícas son  los laboratoios en linea «Online Laboratories» en 2020, las relacionadas con la realidad aumentada tal y como aparece en la propuest «Enriched realities» de 2020, y finalmente, otras más sofisticadas como «Leaning with robots» del año 2019, «Drone based learning» del mismo año.

Modalidades híbridas

La situación creada durante la pandemia ha llevado a reflexionar sobre la combinación de lo presencial y en línea como se muestra en la propuestas «Dual learning scenarios» e «Hybrid models» ambas publicadas en 2022. La situación de confinanmiento creada por la pandemia también ha llevado a realizar propuestas como las titulada «Pedagogy of autonomy», «Pedagogies of the home» y «Watch parties» (visualización simultanea de vídeos en linea por personas desde lugares diferentes) las tres publicadas en 2022.

Metodologías que favorezcan el aprendizaje colaborativo (2013, 2014, 2016). En este sentido se hacen propuestas que van más allá de la colaboración en el ámbito tradicional de los cursos en línea como por el ejemplo el denominado crowdlearning  (2013, 2016) o masive open social learning (2014), que aprovecha las ventajas de los cursos que cuentan con miles de estudiantes matriculados, como es el caso de los MOOCs); o las posibilidades que ofrecen las redes sociales para promover este tipo de aprendizaje learning through social media (2016). En esta dirección surgen propuestas que persiguen incrementar la empatía interna «intergroup emphaty» (2017) de los grupos que interactúan en redes sociales de escala globa para evitar el desarrollo de estereotipos negativos, que entorpezcan los intercambios y las sinergias.

Estas comunidades de aprendizaje deberían ayudar a sus integrntes a estar más abiertos a experimentar, ser más creativos favoreciendo un aprendizaje auto-dirigido en este sentido va la propuesta de impulsar comunidades de aprendizaje orientadas construir conocimiento humanístico «humanistic knowledge-building communities» (2017).

La pandemia también nos ha habituado al uso de herramientas de comunicación e interacción social basadas en sistemas de videoconferencia. Esta habilidad puede tener aplicaciones pedagógicas en el aprendizaje de lenguas como se muestra en la propuesta «Telecollaboration for language learning » publilcada en 2021

Metodologías que favorecen el aprendizaje activo (2012, 2013, 2014, 2015, 2016)

Algunas de las propuestas metodológicas más innovadoras y sugerentes guardan relación con diferentes formas de promover un aprendizaje más activo.

  • Clase invertidaFlipped classroom” (2014) esta modalidad de aprendizaje en la que se produce la hibridación de la enseñanza presencial y la enseñanza no presencial genera un espacio para aplicar en el aula enfoques de aprendizaje activo.
  • Aprendizaje basado en la indagación. Nos referimos a propuestas como el “personal inquiry learning” (2012), el “citizen inquiry learning” (2013) o los “threshold concepts” (2014), «Learners making science» (2017), «Learning through wonder» (2019)
  • Aprendizaje basado en el trabajo manual y la construcción de prototipos. Como las propuestas que abogan por impulsar una “maker culture” (2013); “bricolaje” (2014); “learning by doing” (2015) capaz de promover el aprendizaje que se deriva de la fabricación de prototipos y artefactos, mediante el uso de tecnologías de fabricación basadas en la impresión 3D; el montaje de robots, o la utilización de laboratorios remotos (2015). Estos enfoques pretenden potenciar el aprendizaje que se deriva de la experimentación; el método de prueba y error “Productive failure” (2016); las aproximaciones iterativas a soluciones; la reflexión sobre los errores y el “feedback” que se deriva de la auto-reflexión; la validación por pares y la mentoría informal.
  • Aprendizaje inmersivo. La inmersión del estudiante en situaciones y entornos ha sido considerada tradicionalmente fuente de aprendizaje, ahora las tecnologías mediante a realidad aumentada, los entornos 3D, etc. han ampliado las formas de acceso a estas experiencias inmersivas (2017). El intento de Meta de relanzar los mundos vituales a través del llamado metaverso también ha servido para realizar propuestas pedagógicas sobre este medio como se muestra en «Metaverse for education» publicada en 2023.
  • Aprendizaje orientado a la búsqueda de soluciones a problemas del entorno del estudiante. 
  • Esta aproximación al aprendizaje puede derivarse de un aprendizaje que parte de un determinado contexto socio-económico o socio cultural “context based-learning” (2015) y que busca la solución a problemas derivados de ese preciso contexto o el denominado “geo learning” (2013). Alienada con este enfoque está la propuesta «Virtual studios (hubs of activity)» recogida en el Informe de 2019.
  • Este tipo de aprendizaje que podría alinearse con el denominado aprendizaje servicio aparece en la propuesta «Action Learning» contenida en el informe de 2019. En esta misma dirección apunta la propuesta «Social justice pedagogy» publicada en 2020.  «Equity-oriented pedagogy (finding fairer ways to improve learning for all)» de 2021. También en la misma dirección va la propuesta «Challenge-based learning» del año 2023 o «Entrepreneurial education» del mismo año.

Pedagogías para mejorar la motivación y la implicación de los estudiantes

Las propuestas basadas en la gamificación también están presentes en los informes sobre innovaciones pedagógicas elaboradas por la Open University “Learning for gaming” (2013); “Learning through videogames” (2016). En esta misma dirección va la propuesta «Playfun learning» del Informe de 2019. También los juegos virtuales basados en la competición han inspirado propuestas pedagógicas como se refleja en la titulada «Esports» publicada en 2020.

Esta preocupación por la motivación y la implicación de se complementa con la referencia a las propuestas relacionadas con el análisis de las emociones del estudiante “Analytics of emotions”, que también aparecían en los Informes Horizon. Una propuesta más reciente en esta dirección es la publilcada en el Informe de 2019 con el título «Roots of empathy».

También en esta dirección están surgiendo propuestas para desarrollar en los estudiantes valores internos «Learning with internal values»(2017), que incrementen su compromiso personal con lo que aprenden y cómo lo aprenden.

En 2020 se publicó la propuesta «Multisensory learning» para incrementar la implicación del estudiante mediante enfoques multisensoriales que potencian el aprendizaje.

La importancia de la percepción de bienestar tanto por estudiantes como por docentes ha dado lugar ha reflexiones sobre como promover estados mentales positivos para mejorar la efecitividad del aprendizaje como se muestra en «Best Learning models» del año 2021, o en cómo mejorar el bienestar de los estudiantes, como puede vers en «Gratitude as pedagogy» también de 2021 y, finalmente, en la propuesta de una pedagogía del cuidado entendido como la preocupación por el bienestar del otro «Pedagogy of care in digitally mediated settings» publicada en 2023, en que se plantea la importancia de priorizar el bienestar de los estudiantes.

En los últimos años se ha planteado un debate sobre el efecto desmotivador que produce en estudiantes inmersos en entornos culturales diversos el no ver reflejadas las peculiaridades de los mismos en los curricula, ni en los materiales didácticos. En esta dirección van propuestas como «Decolonising learning» publicada en 2019 y la más reciente «Seeing yourself in the curriculum» publicada en 2023.

Entrenamiento de competencias transversales (transferable skills) (2014, 2015).

En relación con esta cuestión resultan de interés las propuestas metodológicas orientadas a promover el aprendizaje de la argumentación científica “Learning through argumentation” (2015) o el pensamiento computacional “computational thinking” (2015); el aprender a aprender (2016) o el “learning for the future” (2016), como una forma de lidiar con el problema de la obsolescencia del conocimiento y más recientemente el «big-data inquiry: thinking with data«(2017) .

La aparición de la denominada sociedad de la postverdad plagada de «fake news» requiere actuaciones urgentes para integrar en los curruculums académicos competencias como evaluar y compartir información de manera responsable «navigating post-thuth societies» (2017).

Nuevas formas de evaluación y acreditación

También resultan de gran interés las propuestas relacionadas con la evaluación como el concepto de evaluación dinámica “dynamic assessment” (2014), que sintetiza la idea de una evaluación centrada en el proceso e inseparable de la intervención y encaminada a resolver las dificultades que surgen a lo largo del proceso de aprendizaje.

La evaluación invisible “stealth assessment” (2015), que se produce cuando la evaluación se embebe en el proceso y en las actividades de aprendizaje; es decir, cuando aprendizaje y evaluación se superponen en el tiempo y dejan de ser fases consecutivas de un mismo proceso. El estudiante es evaluado de manera continua y ligada a su desempeño en las actividades de aprendizaje, ya se produzcan estas en un contexto docente o laboral, mediante el uso de tecnologías como la “experience app” o X-Api. Se logra así una evaluación más contextualizada y significativa.

También se está poniendo el acento en como las herrramientas de evaluación juegan un papel en el aprendizaje y en a retención a largo plazo, apoyándose en los principios de la neurociencia el denominado «spaced learning» (2017) plantea secuencias de cortos periodos de instrucción seguidos de actividades de evaluación como un método eficaz para  favorecer la asimilación y la retención.

Al igual que se pone el énfasis en metodologías que contribuyan a la adquisción de competencias tranversales, se incluyen propuestas para incorporar mecanismos de acreditación de la obtención de las mimas. Aquí entran los Badges “Badges to acredit learning” (2012 y 2013) como forma de acreditar la adquisición competencias tranversales. Otra nueva forma de acreditación que está cobrando importancia creciente son las microcrendenciales, los informes de la Open Universtity han reflejado la necesidad de reflexionar sobre propuestas pedagógicas relacionadas con estas microcredenciales, tal y como se muestra en «Pedagogy of microcredentials» publicada en 2022.

Las propuestas sobre la evaluación se completan con la Metaevaluación del aprendizaje “Assessment for learning” (2012)

Uso pedagógico de las analíticas de aprendizaje (2012, 2014, 2015, 2016, 2017)

Las analíticas de aprendizaje son una de las cuestiones que aparecen de manera más recurrente. Su importancia se aborda desde perspectivas novedosas como la propuesta de incorporar una analítica de las emociones (2015) que permita al docente y al sistema de enseñanza aprendizaje obtener información sobre los estados de ánimo del estudiante (aburrimiento, desinterés, implicación, compromiso, etc) para llevar a cabo intervenciones bien automáticas o a través del tutor.

Otro enfoque novedoso es el de las denominadas “Analíticas formativas” (2016) que ofrecen información en tiempo real al docente sobre diversos indicadores relacionados con el progreso de los estudiantes, de tal manera que los docentes puedan adoptar medidas durante el desarrollo del curso, y no una vez finalizado el mismo. Este enfoque de las analísticas como apoyo al estudiante ha vuelto a abordarse en el Informe de 2017.

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Barreras, obstáculos y aceleradores de la incorporación de innovaciones tecnológicas en el ámbito educativo

Miguel Santamaría Lancho

Los informes Horizon, desde la edición de 2015, se han visto enriquecidos con dos nuevas secciones. Estas dos secciones tienen que ver, por un lado, con el análisis de las dificultades y barreras para incorporar innovaciones tecnológicas, y por otro, con los aceleradores de innovación. La dificultades se clasifican en: solucionables, de difícil solución y complejas.

Los informes incluyen entre las cuestiones de más fácil solución la deficiente alfabetización digital de docentes y estudiantes.

Entre las de solución más compleja la brecha digital, la implementación de metodologías dirigidas a la formación en competencias; la personalización del aprendizaje. Finalmente, entre las más complejas se incluyen otras como la rápida obsolescencia del conocimiento; la necesidad de revisar los roles docentes y todo lo relacionado con ello; ampliar el acceso a la formación a amplios sectores de población; determinar la relevancia de los objetivos de formación previstos en el curso.

Las posibles soluciones para afrontar las mencionadas barreras se clasificaron en función del plazo en el que podrían ser implantadas.

A corto plazo, bajo diferentes formulaciones, los expertos consultados apuntan a la conveniencia de apostar por la modalidad de blended learning; metodologías basadas en aprendizaje colaborativo, aprovechar las oportunidades para el aprendizaje ubícuo y el rediseño de los espacios de aprendizaje.

A corto plazo, se considera de utilidad mejorar la introducción de métricas del aprendizaje, optar por enfoques metodológicos orientados a impulsar el aprendizaje profundo; un mejor aprovechamiento de los OERs; avanzar hacia unos estudiantes creadores de conocimiento, más que consumidores del mismo y mejorar las evidencias en que se apoya la evaluación.

A largo plazo, habría que adoptar medidas para fortalecer una cultura de la innovación; revisar los modelos de funcionamiento de las instituciones; buscar su fortalecimiento mediante la colaboración interinstitucionales, etc.

Habría que desarrollar líneas de actuación orientadas a:

  • Evaluar la capacitación de los docentes en las competencias digitales
  • Facilitar medios para cubrir las posibles lagunas de los estudiantes en sus competencias digitales
  • La incorporación de metodologías basadas en el aprendizaje activo y colaborativo
  • Evaluar elementos relacionados con la personalización del aprendizaje ( ver lo indicado más arriba)
  • Incorporar a los diseños curriculares sistemas de actualización de conocimientos mediante comunidades de antiguos estudiantes (alumni) a las que se podría ofertar periódicamente pequeños cursos de actualización.
  • Incorporar en los planes de formación permanente de los profesores  los nuevos roles docentes
  • Evaluar medidas y políticas que faciliten el acceso a la formación a amplios sectores de población, como pueden ser la oferta en abierto de contenidos producidos para el curso; utilización de MOOCs como elementos de introducción a los contenidos del curso.
  • Potenciar la utilización de recursos formativos y herramientas de comunicación y evaluación a través de dispositivos móviles
  • Evaluar la utilización de learning analytics (ver más arriba)
  • Evaluar el papel de los estudiantes como creadores de conocimiento situado
  • Evaluar modalidades de evaluación utilizadas
  • Evaluar cuestiones relacionadas con el impulso de la cultura de innovación a nivel institucional
  • Evaluar la colaboración interinstitucional

Balance del impacto de las tecnologías en la formación virtual entre 2009 y 2023

Miguel Santamaría Lancho

Aunque existen multitud de publicaciones y artículos de investigación sobre la aplicación de las tecnologías al ámbito de la educación y la formación el análisis de los informes anuales de New Media Consortium constituyen resumen de las principales tendencias en este ámbito.
Durante este período en New Media Consortium ha publicado informes anuales en los que se recoge la opinión de expertos en relación con el impacto que las tecnologías iban a tener en la formación virtual. Este impacto se clasificaba en función del horizonte temporal en el que dichas tecnologías iban a tener un impacto real en los cursos. La información se ha actualizado teniendo en cuenta las aportaciones de los informes hasta el pasado año 2023.

Mobile learning.

La utilización de dispositivos móviles como vehículo de acceso a la formación en línea ha sido uno de los grandes cambios que se han ido consolidando en el marco cronológico considerado. Este ámbito ha sido considerado en los Informes Horizon desde diferentes perspectivas:
Utilización de dispositivos móviles (Horizon, 2009); libros electrónicos (Horizon, 2010); teléfonos móviles (Horizon, 2011 y 2012); Tabletas (Horizon, 2012).
Dispositivos móviles como herreamienta  para tratamiento de la información: Computación en la nube, como factor que potencia la capacidad de tratamiento de información por parte de los dispositivos móviles al permitir que éstos actúen como terminales de potentes sistemas de computación en la nube, capaces de procesar la información obtenida por estos dispositivos (Horizon, 2009, 2010); “Tabet computing” (Horizon, 2013)

Como base de una metodología: aprendizaje móvil (2017, 2019)

Realidad aumentada (R.A): La utilización de dispositivos móviles permite ampliar los espacios de aprendizaje más allá de las paredes del aula. Cualquier lugar o entorno se convierte en un lugar en el que el aprendizaje es posible a partir de la utilización de dispositivos móviles. Las técnicas de realidad aumentada permiten generar nuevas experiencias de aprendizaje en museos, centros de trabajo, espacios naturales etc. La R.A. ha aparecido en los informes de los años 2010, 2011 y 2016 como una tecnología con impacto en un plazo medio de 2 a 3 años. Recientemente, se han incluido propuestas como XR (AR / VR/ MR / háptico) (2020)

Tecnologías para reforzar la implicación y el compromiso de los estudiantes con el aprendizaje.

La capacidad del juego o de los videojuegos para captar la atención y el interés de los jugadores; así como la capacidad pedagógica de los mismos han provocado el interés por la gamificación, es decir, por la aplicación de los mecanismos de los juegos a entornos de aprendizaje. La utilización de la gamificación; así como la informática afectiva guarda una estrecha relación con la popularización del uso de dispositivos móviles, que pueden desempeñar tanto el papel de las consolas; como el de actuar como sensores biométricos y biofisiológicos.
Aprendizaje basado en juegos: aparece en los informes de 2011 y 2012. En estos primeros informes se hacía hincapié en la capacidad pedagógica del juego para promover aprendizajes y para incrementar la motivación y la implicación. Se destacaban así mismo las posibles aplicaciones de los MMO (Masively Multiplayer Online) a entornos de aprendizaje o los “Serious Games”.
Juegos, videojuegos y gamificación aparecen en los informes de 2013 y 2014. Los videojuegos son capaces de fomentar el pensamiento crítico, la resolución creativa de problemas, el trabajo en equipo, etc competencias todas ellas muy relevantes en entornos de aprendizaje.
La informática afectiva, que aparece en el informe de 2016 como una tecnología que tendrá impacto en el plazo de cuatro a cinco años. Esta tecnología se basa en la capacidad de los ordenadores, junto con cámaras y sensores de captar gestos y señales fisiológicas que permiten conocer el estado de ánimo de los estudiantes durante la realización de tareas relacionadas con el proceso de aprendizaje. Es posible detectar estados de “flow”, implicación, preocupación, aburrimiento y desinterés, etc. y, a partir de tales indicaciones, sistemas tutoríales basados en inteligencia artificial podrían proporcionar estímulos para incrementar la motivación y la confianza de los estudiantes o reducir el aburrimiento y otras emociones negativas relacionadas con las tareas de aprendizaje.

El desarrollo de las tecnologías orientadas a mejorar la experiencia del usuario (UX) se ha reflejado recientemente en los informes dada su importancia a la hora de configurar los interfaces de usuario con aportaciones como «Elevación del diseño instruccional, ingeniería de aprendizaje y diseño UX en pedagogía» (2022).

Big Data aplicado a la educación (analíticas del aprendizaje).

Otra de las grandes tendencias que han revolucionado el panorama tecnológico entre 2009 y 2017 ha sido el desarrollo de tecnologías basadas en el análisis de la información generada por la interacción de los usuarios con determinados productos y servicios.
El análisis de tal información hace posible la detección de patrones de comportamiento, perfiles de usuario, gustos y demandas de clientes, etc. Estas tecnologías están siendo empleadas de manera habitual en el ámbito de la comercialización de productos y servicios. Como es lógico, la delantera en este ámbito la llevan empresas que se relacionan con sus clientes a través de la Red, ya que les resulta más sencilla la recopilación de datos de sus usuarios.
Lógicamente, estas tecnologías también pueden ser de gran utilidad en el ámbito educativo al permitir de forma análoga determinar los patrones de comportamiento de los estudiantes en relación con los diferentes recursos ofertados en los cursos online; determinar perfiles de aprendizaje; detectar dificultades de asimilación; prevenir el abandono; potenciar la motivación, etc. De esta manera se ha desarrollado un nuevo cambio de acción e investigación para instituciones y docentes que se conoce como analíticas de aprendizaje.
La primera mención a las analíticas de aprendizaje aparece, de manera indirecta, en Informe del año 2010, en el que los expertos responsables del informe de ese año identificaron el “análisis visual de grandes conjuntos de datos” como una tecnología, que podría tener impacto en el horizonte de cuatro o cinco años. Ello se debe a que permite identificar patrones de comportamiento, perfiles, etc. En 2011 aparece ya una mención a las “analíticas de aprendizaje” con el mismo horizonte temporal, cuatro o cinco años. Las analíticas volvieron a aparecen en el Informe de 2012 con un horizonte de impacto estimado en dos o tres años, y en el Informe de 2014 aparecían ya como tecnología con impacto inmediato.

Inteligencia artificial, aprendizaje adaptativo y personalización del aprendizaje

Las analíticas del aprendizaje están en la base de dos desarrollos importantes, como son: la personalización del aprendizaje y la aplicación de técnicas de inteligencia artificial al aprendizaje.
Asistentes virtuales: aparecieron en el informe del 2014 como una tecnología que impactaría en el ámbito de la formación y el aprendizaje en un periodo de cuatro o cinco años.
Aprendizaje adaptativo: esta tecnología apareció en el informe de 2015 con un impacto posible en un plazo de cuatro a cinco años. Promete la posibilidad de personalizar el aprendizaje adaptando contenidos, actividades y orientaciones a partir de la interacción personalizada de los aprendices con el sistema de formación. Volvieron aparecer en el informe de 2017 pero ya con un impacto inmediato
Inteligencia artificial aparece en el informe de 2017 para referirse a un conjunto de tecnologías basada en big data y “learning machine” que promete la posibilidad de contar a corto plazo con tutores inteligentes, feedback personalizado, sistemas para la evaluación de competencias, etc.

Este ha sido el campo en el que se han concentrado una buena parte de las propuesas y reflexiones en los tres últimos años con aportaciones sobre «Aplicaciones educativas de la IA y machine learning (2020),  «Tecnologías de aprendizaje adaptativo e inteligencia artificial» (2020), «Apllicaciones de la IA a las analíticas de aprendizaje» (2022), «Aplicación de la IA a herramientas de aprendizaje» (2022), «Aplicaciones de la IA para el aprendizaje predictivo y personal» (2023).

LMS de nueva generación: Next Generation Digital Learning Environments (NGDLE)

En el Informe de 2017 se ha apuntado una nueva tendencia en relación con los tradicionales LMS. Son muchos los expertos que señalan las limitaciones de las plataformas más usadas por el momento (Moodle, Blackboard, Canvas, Edmodo, Sakai, etc.). Dichas plataformas parecen estar más centradas en la gestión del aprendizaje que en potenciar los procesos de aprendizaje. Deberían incorporar herramientas para sacar partido de las analíticas de aprendizaje, más allá de proporcionar estadísticas; proporcionando, por ejemplo, cuadros de mando que permitan tomar decisiones a los docentes. Sería también deseable que integrasen tecnologías de aprendizaje adaptativo, etc. Por último, cabría citarse las limitaciones que ofrecen las actuales plataformas para diseñar e implementar técnicas de gamificación. Este problema es aún más grave en el caso de plataformas propietarias, que restringen la posibilidad de incorporar plug-ins, que completen sus funciones.
Junto con estas opiniones de los expertos, resulta evidente que los docentes recurren cada vez con más frecuencia a diferentes apps (WordPress, Slack, iTunes U, etc).
Todo ello hace patente la necesidad de evolucionar desde plataformas cerradas hacia ecosistemas que incorporen las tendencias emergentes en el panorama tecnológico y metodológico del e-learning. A la vista de esto podría ser de interés incluir en el protocolo de evaluación de cursos virtuales si se incorporan tecnologías que permitan superar las limitaciones de las plataformas tradicionales.

Es dificil separar metodología de tecnología y viceversa

Aunque los informes Horizon están enfocados en el impacto de las tecnologías en la enseñanza y en el aprendizaje, es muy difícil establecer una barrera entre innovaciones tecnológicas y metodológicas, ya que ciertas metodologías dependen para su implantación de herramientas tecnológicas, y, a su vez, ciertas tecnologías hacen posible nuevos enfoques de la enseñanza y el aprendizaje. Un ejemplo claro de esto último son las tecnologías basadas en el Big Data, que están en la base de nuevos enfoques de la enseñanza y el aprendizaje basados en la personalización y en el aprendizaje adaptativo.

En los informes Horizon de los años analizados se recogen algunas propuestas metodológicas que van más allá de lo puramente tecnológico. Básicamente, interesa mencionar dos: el flipteaching y los MOOC.

El Flipteaching

Si bien el flipteaching es una metodología vinculada a la enseñanza presencial, en la práctica muchas de las propuestas metodológicas, vinculadas con un enfoque más activo del aprendizaje, pueden ser inspiradoras y aplicables para mejorar la interactividad en los cursos virtuales.

Los MOOCs

Constituyen la culminación de un movimiento que arranca a comienzos de la década pasada que promueve una educación abierta. Impulsado por la UNESCO y respaldado por fundaciones como la Hewleet, o instituciones académicas punteras como el MIT, el movimiento de los REA (Recursos Educativos Abiertos) se ha plasmado en iniciativas concretas como el Open Course Ware (MIT), Learning Space (Open University) y más recientemente los MOOCs, con todas sus variantes y diversificaciones.

Modalidades híbridas de enseñanza y aprendizje

La pandemia y el confinamiento mostraron las limitaciones de las modalidades presenciales. Ello ha dado lugar a un gran interés por explorar diversas modalidades mixtas. Así han aparecido aportaciones sobre «Modelos blended e híbridos» (2020), «Integración de modos de aprendizaje híbrido y remoto» (2021), «HyFlex (es decir, los estudiantes matriculados en un curso pueden participar en línea de forma sincrónica o asincrónica, según se prefiera)» (2023), «Difuminar los límites entre las modalidades de aprendizaje» (2023).

De la misma forma se ha reactivado el interés por los recusos educativos abiertos y el papel de apoyo que pueden jugar en modalidades no presenciales (2020, 2021)

También se ha prestado atención a los resto de estas nuevas modalidades replanteando el tema de la calidad en aprendizaje en línea (2021) o, de cara a los estudiantes, como «Apoyar el sentimiento de pertenencia y conexión» (2023).

También se pueden encontrar aportaciones sobre «Desarrollo profesional para la docencia híbrida» (2022).

Certificación

Los informes Horizon también han abordado cuestiones relacionada con la certificación y acreditación de conocimientos y competencias adquiridas. Asi se ha reconocido la importancia que pueden tener en este ámbito tecnologías como el «blockchain» (2019). Tras la pandemia las microcredenciales como una forma de facilitar competencias concretas han sido objeto de atención (2021, 2022 y 2023).