Miguel Santamaría Lancho
Los informes Horizon, desde la edición de 2015, se han visto enriquecidos con dos nuevas secciones. Estas dos secciones tienen que ver, por un lado, con el análisis de las dificultades y barreras para incorporar innovaciones tecnológicas, y por otro, con los aceleradores de innovación. La dificultades se clasifican en: solucionables, de difícil solución y complejas.
Los informes incluyen entre las cuestiones de más fácil solución la deficiente alfabetización digital de docentes y estudiantes.
Entre las de solución más compleja la brecha digital, la implementación de metodologías dirigidas a la formación en competencias; la personalización del aprendizaje. Finalmente, entre las más complejas se incluyen otras como la rápida obsolescencia del conocimiento; la necesidad de revisar los roles docentes y todo lo relacionado con ello; ampliar el acceso a la formación a amplios sectores de población; determinar la relevancia de los objetivos de formación previstos en el curso.
Las posibles soluciones para afrontar las mencionadas barreras se clasificaron en función del plazo en el que podrían ser implantadas.
A corto plazo, bajo diferentes formulaciones, los expertos consultados apuntan a la conveniencia de apostar por la modalidad de blended learning; metodologías basadas en aprendizaje colaborativo, aprovechar las oportunidades para el aprendizaje ubícuo y el rediseño de los espacios de aprendizaje.
A corto plazo, se considera de utilidad mejorar la introducción de métricas del aprendizaje, optar por enfoques metodológicos orientados a impulsar el aprendizaje profundo; un mejor aprovechamiento de los OERs; avanzar hacia unos estudiantes creadores de conocimiento, más que consumidores del mismo y mejorar las evidencias en que se apoya la evaluación.
A largo plazo, habría que adoptar medidas para fortalecer una cultura de la innovación; revisar los modelos de funcionamiento de las instituciones; buscar su fortalecimiento mediante la colaboración interinstitucionales, etc.
Habría que desarrollar líneas de actuación orientadas a:
- Evaluar la capacitación de los docentes en las competencias digitales
- Facilitar medios para cubrir las posibles lagunas de los estudiantes en sus competencias digitales
- La incorporación de metodologías basadas en el aprendizaje activo y colaborativo
- Evaluar elementos relacionados con la personalización del aprendizaje ( ver lo indicado más arriba)
- Incorporar a los diseños curriculares sistemas de actualización de conocimientos mediante comunidades de antiguos estudiantes (alumni) a las que se podría ofertar periódicamente pequeños cursos de actualización.
- Incorporar en los planes de formación permanente de los profesores los nuevos roles docentes
- Evaluar medidas y políticas que faciliten el acceso a la formación a amplios sectores de población, como pueden ser la oferta en abierto de contenidos producidos para el curso; utilización de MOOCs como elementos de introducción a los contenidos del curso.
- Potenciar la utilización de recursos formativos y herramientas de comunicación y evaluación a través de dispositivos móviles
- Evaluar la utilización de learning analytics (ver más arriba)
- Evaluar el papel de los estudiantes como creadores de conocimiento situado
- Evaluar modalidades de evaluación utilizadas
- Evaluar cuestiones relacionadas con el impulso de la cultura de innovación a nivel institucional
- Evaluar la colaboración interinstitucional