Finalizada la época de exámenes y con el inicio del periodo estival, os proponemos un recorrido por distintas novelas que nos permitan desconectar del estudio y relajarnos en las vacaciones. En esta ocasión las obras que hemos escogido tienen un argumento común: historias de bibliotecas y bibliotecarios que se entrelazan en el universo de los libros. Así descubrimos relatos históricos o leyendas misteriosas, donde las bibliotecas y sus servidores dejan de ser los protagonistas para convertirse en piezas de rompecabezas literarios.
La biblioteca de los libros perdidos, de Alexander Pechman. Este libro nos propone un recorrido por alguna de las obras más interesantes de la literatura y que nunca llegaremos a leer por haber sido quemadas, robadas o haber desaparecido sin dejar rastro. En la imaginaria biblioteca de los libros perdidos descubrimos los secretos de obras de grandes autores como Malcolm Lowry, Dostoyevski, Flaubert, Mérimée, Thomas Mann, Safo de Lesbos, etc.
El nombre de la rosa, de Umberto Eco. Casi podríamos considerarla un clásico de la historia de las bibliotecas y de los bibliotecarios. En el, año 1327, bajo el papado de Juan XXII, el franciscano Guillermo de Baskerville y su discípulo el novicio benedictino Adso de Melk, llegan a una abadía benedictina en los Apeninos italianos, famosa por su impresionante biblioteca con estrictas normas de acceso. Guillermo debe organizar una reunión entre los delegados del Papa y los líderes de la orden franciscana. La celebración y el éxito de dicha reunión se verán amenazadas por una serie de muertes que los supersticiosos monjes, inducidos por el ciego exbibliotecario Jorge de Burgos, consideran que sigue la pauta de un pasaje del apocalipsis.
La biblioteca, de Emilio Calderón. Cuenta la historia de Pepe Dalmau que regresa a Madrid desde Nueva York para enterrar a su padre, muerto en extrañas circunstancias. En Madrid retoma una antigua relación con su vecina Natalia, hija de un librero apellidado Santos. Natalia desaparece de pronto. Entonces Santos le contará a Dalmau que su hija ha sido secuestrada por incumplir un acuerdo comercial: robar un libro por encargo que se encuentra en la Biblioteca Nacional. De esta manera, Dalmau se ofrecerá para cumplir el encargo y salvar a Natalia.