2021 es un año en el que la ópera adquiere gran protagonismo al conmemorarse el centenario del nacimiento de los famosos tenores Giuseppe Di Stefano (1921-2008), Franco Corelli (1921-2003) y Mario Lanza (1921-1959), y cumplirse cien años del fallecimiento del también aclamado cantante Enrico Caruso (1873-1921). La ópera es uno de los espectáculos más completos, intensos y emocionantes que continúa vivo pese a formar parte de la vida cultural europea desde hace más de 400 años. Hasta no hace mucho tiempo, la gente acudía a la ópera a divertirse, como hoy se puede ir al cine, al teatro o a un musical. Los valores que la hacían entretenida y apasionante siguen formando parte de su esencia. En la actualidad se siguen escribiendo nuevas óperas, que se van incorporando a los repertorios y se recuperan algunas que pasaron de moda. La escenografía también se renueva siguiendo las tendencias más modernas y los directores de escena tienden a descontextualizar las óperas cambiando el lugar y la época de las versiones originales. Estas visiones atrevidas desvelan la universalidad de las historias que se cuentan, pero también son objeto de polémica.
Las óperas no tienen siempre la misma estructura, pero en general constan de una obertura y de tres o cuatro actos divididos en cuadros y escenas.
Los coros, arias, arietas, recitativos, números de conjunto (dúos, tercetos, cuartetos, etc.) y ballets se van sucediendo en función del argumento de la ópera.
Siguiendo con la terminología operística, vamos a hablar del aria o canción interpretada por un solista que en general comprende a las piezas melódicas, que contrastan con la parte recitada (recitativo). El aria permite al cantante expresar los sentimientos del personaje que representa y lucir su voz. La arietta, es un aria más breve y por lo general más ligera. En las óperas belcantistas, se suelen emplear los términos cavatina y cabaletta. La cavatina es un aria lenta, expresiva y melódica o designa a la primera parte de un aria con las mismas características. La cabaletta es la parte conclusiva del aria o el aria rápida en la que el cantante despliega su virtuosismo vocal y que generalmente acaba en un agudo final mantenido para deleitar al público.
Los dúos, tercetos y cuartetos son arias escritas para dos, tres o cuatro personajes principales y como colofón de algunas escenas suele presentarse el concertante, compuesto por varios personajes (de seis a nueve) entre los que se distribuye el canto. También hay pasajes compuestos exclusivamente para coro que se utilizan para representar acciones de multitudes.
La voz es el instrumento más representativo de la ópera, siendo lo más frecuente diferenciar entre voces adultas femeninas y masculinas.
Las voces de mujeres, de más aguda a más grave, se denominan sopranos, mezzosopranos y contraltos, mientras que en que los hombres encontramos tenores, barítonos y bajos. Esta clasificación se realiza en función de la tesitura o la parte del registro o extensión total de una voz, en el que se produce la mejor calidad sonora y que por tanto se usa más frecuentemente. Coloratura es otro término empleado en la ópera para designar la habilidad de las sopranos para realizar notas muy rápidas o adornos dentro de su tesitura.
Las sopranos y los tenores suelen representar los papeles protagonistas en las óperas. Tradicionalmente son los cantantes más reconocidos y que en ocasiones responden al prototipo de divo. La espectacularidad de sus agudos, sobreagudos y agilidades vocales son un gran reclamo para el público.
Para escuchar por primera vez una ópera, lo mejor es buscar una que no sea muy larga con un argumento que nos resulte atractivo y escucharla gradualmente en diferentes sesiones.
Comenzaremos por oír solamente la obertura y algunos arias y números de conjunto interpretados por los personajes principales. Muchísimas de estas partes os resultarán familiares porque las conocemos a través de la publicidad o del cine. Después ya no será difícil que os apetezca escuchar la ópera completa.
Hay óperas románticas que cuentan desgarradoras historias de amor, grandes tragedias y dramas clásicos, mientras que otras son cómicas y cuentan con argumentos muy simples que facilitan que nos centremos en escuchar el maravilloso canto y la música.
Entre las óperas más representadas y atractivas podemos destacar: La Bohéme, Turandot, El barbero de Sevilla, Carmen, La Traviata , Rigoletto, Aída, Otello, Las bodas de Fígaro, La flauta mágica, Madame Butterfly, Tosca, Los cuentos de Hoffmann, Porgy and Bess, Fausto, Payasos o Elholandés errante, aunque hay muchísimas más que seguro que también os pueden cautivar.
Os recordamos también que tenéis a vuestra disposición en la biblioteca Central una colección de óperas en DVD que os puede acercar a la experiencia de ver una ópera en directo.
Finalmente animaros a escuchar la lista de música que hemos creado en Spotify, en la que hemos incluido algunas oberturas, arias y números de conjunto de la ópera La Traviata de Giuseppe Verdi, de Tosca de Giacomo Puccini y de El Barbero de Sevilla de Gioachino Rossini.
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