Infertilidad

Son muchas las parejas que llegan a consulta desgastadas emocionalmente ante la dificultad de poder lograr un embarazo que llegue a término.

Detrás de ese desgaste emocional hay agotamiento, frustración, estrés, ansiedad, culpa y tristeza ante la imposibilidad de ver cumplido su sueño de ser padres.

Se ha encontrado que los problemas de infertilidad pueden crear tanta angustia emocional como haber sido diagnosticado con cáncer, enfermedad coronaria o HIV (Domar et al., 1993).

Cuando decidimos tener hijos, no imaginamos que puede llegar a resultarnos más difícil de lo que jamás pensamos.

Socialmente hemos crecido “protegiéndonos” de un embarazo no deseado, pensando que ante el menor descuido podríamos quedarnos embarazadas. La protección para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual es fundamental. Pero, según pasan los años, también debemos tener en mente que ser padres no siempre va a resultar fácil. En ocasiones, nuestro organismo o nuestras circunstancias vitales no nos lo ponen fácil. Cuando no existe una causa orgánica clara y nuestro doctor/a nos dice que todo está bien y pasan los meses sin que llegue el embarazo, surgen emociones en nosotros que generan malestar. Predominan el estrés, la ansiedad, la tristeza y la culpa por no lograr el objetivo vital de ser madre o padre. Asimismo, la infertilidad supone un estresor crónico ante la amenaza que sufren las personas por la posibilidad de renunciar a los planes de tener hijos y un estresor agudo resultante del propio tratamiento. A su vez, según diferentes estudios, el estrés podría influir en nuestro sistema reproductivo.

¿Cómo podemos trabajar la parte emocional? Por medio de una combinación de técnicas de relajación, reestructuración cognitiva y proyectos vitales.

El objetivo es disminuir nuestro nivel de nerviosismo, trabajar sobre los pensamientos disfuncionales (convirtiéndolos en pensamientos productivos) y poner en marcha proyectos vitales que nos permitan sentirnos realizados. El paso más complicado es “dejar de esperar que el embarazo se produzca”, pero es necesario para retomar el control de tu vida y dejar de sentirte frustrada/o.

Natalia Nogal

Psicóloga especializada en Psicología Perinatal (Infertilidad, Embarazo, Posparto)

@quedateembarazada

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