A veces nos caemos
o tropezamos
muchas veces
con la misma piedra
maldecimos a los otros
maldecimos la piedra
nos maldecimos a nosotros
y no nos damos cuenta
que el pasado ya pasó
y el futuro está alerta;
volvemos la vista atrás
como si no hubiera nada delante,
cuando nadie es perfecto
y muchos menos que nadie.
Qué fácil es juzgar
y qué poco ser juzgado,
y aún todavía más
si tú no estás a mi lado.
Ni la verde lima,
ni el purpúreo lirio,
ni la blanca rosa,
ni la palma del martirio,
ni la idea de Platón
se enfrenta contigo.
Si tan solo supiera dónde estás,
si tan solo supiera dónde encontrarte...
O aún peor, lo sé
y no sé cómo alcanzarte.
Escribirte es complicado,
pero no porque sean versos,
no sé si escribo yo
o lo hace mi deseo.
Mas no importa.
Son todo líneas sin cuento.
A veces trasluce tu mirada.
No necesito más que eso.
