Excepcionalidad, precariedad y dificultades en el conflicto: el caso del trabajo en las plataformas de reparto de comida y mensajería durante la crisis del coronavirus

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27/05/2020 – Francisco Fernández-Trujillo (UNED)

Desde el comienzo del estado de alarma en España las repartidoras y los repartidores de comida y mensajería han tenido una presencia asegurada por las calles casi vacías reservadas a los servicios considerados esenciales. Así, durante este tiempo, las problemáticas de quienes trabajan para las grandes plataformas de reparto de comida y mensajería han suscitado una gran atención mediática, han sido abordadas desde el ámbito académico, y, probablemente, ha generado una reflexión y atención por parte de los usuarios de los servicios de las plataformas digitales. Hace aproximadamente un año trataba en este blog cuáles habían sido las prácticas, respuestas y estrategias de quienes se habían movilizado en el ámbito de las plataformas de reparto de comida para poner en marcha resistencias a los procesos de precarización en este ámbito. Durante las semanas de cuarentena por el coronavirus se ha dado una mayor disconformidad y descontento entre muchas de las personas que trabajan en estas plataformas como consecuencia de que se hayan profundizado algunas de las agravadas condiciones de precariedad en estas plataformas. Por eso, en esta entrada se abordan algunas de las cuestiones que han afectado a esta forma de trabajo en un contexto de excepcionalidad que ha afectado de lleno a un ámbito ya de por sí precarizado como es el de las plataformas de reparto y mensajería y algunas de las respuestas que se han venido dando en este contexto de excepcionalidad.

Agudización de la precariedad en el trabajo de plataformas

Las problemáticas del trabajo en las grandes plataformas de reparto de comida y mensajería se han visto aceleradas y potenciadas durante la crisis del Covid-19 en España. Sin embargo, estas han de ser observadas dentro de una tendencia (Standing, 2011) y no de manera aislada, ya que estarían fuertemente relacionadas con algunas de las preocupaciones y retos que ya se venían dando en los últimos años a propósito de dichas cuestiones en torno a las transformaciones del trabajo.

Si bien durante este periodo han seguido vigentes algunos de los asuntos más relevante en torno al trabajo en las plataformas digitales, en general, y las de reparto de comida y mensajería, en particular, como son el empleo encubierto (o como es popularmente conocido, de falsos autónomos), la siniestralidad laboral por accidentes de circulación y otras características propias de esta forma de trabajo atípico, algunas de las que están suponiendo un mayor agravamiento son el de la salud y seguridad en el trabajo, las bajas remuneraciones por los servicios que son prestados y la pérdida de derechos que implican esta forma de relación laboral en términos sindicales y de organización de las trabajadoras y los trabajadores. Y es que todas estas dinámicas estarían enmarcadas de manera generalizada en que estas formas de trabajo y la aparición de estas formas atípicas de relación laboral suponen una erosión para los sistemas de bienestar y seguridad vinculados al trabajo (Alonso, 1999; Laval Y Dardot, 2013).

Si bien, la tendencia hacia la erosión de las distintas formas de seguridad en el trabajo es una característica fundamental de la precariedad de estas formas laborales en las plataformas digitales (Fernández-Trujillo, 2020) en este contexto se han visto profundizadas en tanto que durante la crisis del coronavirus estas trabajadoras y trabajadores han sido de los más expuestos. Esto se da en distintos términos, como la calidad y condiciones de trabajo o la peligrosidad ante la exposición a la pandemia al encontrarse en un constante contacto con muy diferentes personas, entre otras cuestiones de desarrollo del trabajo diario que se han visto afectadas como ha sido señalado por grupos como Riders x Derechos, Free Riders o distintos sindicatos. Sin embargo, estos dos puntos mencionados puede que hayan sido de los más importantes y mayores consecuencias impliquen. Por una parte, las plataformas han llevado a cabo un cambio de las condiciones a la baja durante el periodo de cuarentena. Esto es especialmente grave en un contexto en el que están dificultadas o directamente imposibilitadas las alternativas laborales por el estado de alarma y la posibilidad única del desarrollo de la actividad por aquellos trabajos que han sido considerados servicios esenciales (entre los que se encontraba la actividad del reparto y la mensajería). En otras palabras, difícilmente se pueden encontrar puestos de trabajos alternativos en un mercado laboral afectado por esta crisis que también se manifiesta en lo económico. Como han señalado quienes trabajan en estas plataformas, éstas no han facilitado o lo han hecho de manera suficiente material de seguridad y EPIs para el desarrollo del trabajo. Sería extremadamente difícil hacer una contabilización, aunque sea aproximada de las personas afectadas por la Covid-19 que trabajan en las plataformas digitales, debido a su relación atípica con la empresa y los numerosos casos de trabajadoras y trabajadores en una situación no regulada o reconocida legalmente. Pero podríamos hacernos una idea de cómo ha afectado a este ámbito con menor protección que otros del sector de la mensajería y paquetería con mayor estabilidad y seguridad, como Correos, en el que sindicatos han denunciado numerosos casos de personas afectadas por el virus. Asimismo, y como ha sido señalado, las plataformas habrían reducido el pago por los servicios de reparto durante el periodo de cuarentena. Como señala José Miguel Sánchez Ocaña, Investigador del equipo de la Cátedra de Economía Colaborativa en el informe Crónica Del Trabajo De Los Riders Durante El Estado De Alarma: Los 50 Primeros Días, algunas plataformas como Glovo habrían reducido el pago de cada servicio hasta la mitad en algunos casos.

Respuestas ante una mayor precariedad

Como se señalaba, estas condiciones han implicado cierta respuesta en el sector, dándose una agitación en colectivos ya activos y con un largo recorrido desde el inicio de la actividad de las plataformas en España como Riders x Derechos o Free Riders, pero también la generación de respuestas más o menos espontaneas como la manifestación que tuvo lugar en Madrid el 16 de abril. Este sería un hecho de gran importancia atendiendo a las problemáticas de la movilización, ya que debemos tener en cuenta el marco y dificultades que implica en el que se produce ésta. Estas expresiones de disconformidad, desafección y conflicto con las plataformas por parte de trabajadores y trabajadores se han manifestado fundamentalmente a través de la mencionada manifestación y una convocatoria para el 1 de mayo en Valencia no autorizada por la delegación del gobierno.

Asimismo, durante este periodo se ha dado el encuentro con otros colectivos o sectores precarizados. Algunos de los ejemplos más claros serían el del colectivo Trabajadoras en Acción –colectivo creado para la lucha contra la precariedad- o el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de Hostelería de Madrid. Un ejemplo de cómo estas alianzas se hacen patentes en la práctica a través de herramientas como la caja de resistencia puesta en marcha para las contingencias derivadas de la organización.

Otra de las respuestas que se han dado desde estos colectivos de trabajadoras y trabajadores de las plataformas de reparto ha sido la provisión de EPIs y para la seguridad en el trabajo para todas las repartidoras y repartidores que quisieran acceder ante la escasa provisión de las empresas. Estos repartos se han dado en distintas ciudades, siendo el ejemplo más claro Valencia en los que se han venido dando de manera periódica por parte del colectivo Riders x Derechos.

Asimismo, ha sido de gran importancia la tarea de difusión del conflicto, apareciendo en muy distintos medios de comunicación y a través de las redes sociales. Pero esta tarea también se ha llevado a cabo a través del encuentro y acercamiento con diferentes sindicatos y partidos que han venido atendiendo a la problemática específica de este conflicto.

La dimensión global de este tipo de plataformas tiene su reflejo en las respuestas (Dufresne, 2019). Así, se han venido dando diversas respuestas en múltiples países, especialmente en Europa y en América Latina.

En este último, se han dado algunos procesos de movilización especialmente relevantes, donde hay que señalar una especial importancia de la coordinación internacional entre trabajadores organizados del continente, una serie de movilizaciones especialmente reseñables y una gran respuesta represiva ante la movilización llevada a cabo. Durante estas movilizaciones se han producido diferentes manifestaciones en varios países y alguna huelgas y paros. En una de éstas, algunas repartidoras y repartidoras de diferentes ciudades de España participaron.

Sin duda, encontramos una contraposición clara entre el planteamiento y el abordaje de esta problemática por parte de las grandes plataformas y de las cooperativas de reparto y mensajería (Scholz, 2016). Diferentes cooperativas generadas como respuestas y a partir de la salida de diferentes trabajadores de las grandes plataformas –como La Pájara y Black Kvrier en Madrid y Mensakas en Barcelona-, han desarrollada su actividad bajo la reflexión y debate y bajo las mayores condiciones de seguridad posibles. Así, es posible observar la diferencia de trabajadores de un mismo sector bajo lógicas de respuesta a la crisis totalmente diferenciada.

Así, si bien se han visto aceleradas muchas de las dimensiones de cómo se manifiesta la precariedad en estas plataformas, también se han agudizado y puesto en marcha respuestas adecuadas a las condiciones y el contexto excepcional en el que se da este conflicto. Sin duda, en los próximos meses veremos cómo se seguirán dando estos procesos ante una realidad compleja para este conflicto laboral.

Referencias

Alonoso, L. E. (1999) Trabajo y ciudadanía. Estudios sobre la crisis de la sociedad salarial. Madrid: Trotta

Dufresne, A. (2019). Les acteurs de la lutte: collectifs et syndicats Vers de nouvelles identités collectives? Gresea Échos, 98, 14-21.

Fernández-Trujillo, F. (2020). Precariedad e inestabilidad: contradicciones en el trabajo en las plataformas de reparto de comida. Teknokultura. Revista De Cultura Digital Y Movimientos Sociales17(1), 35-40. https://doi.org/10.5209/tekn.65189

Laval, C. y Dardot, P. (2013). La nueva razón del mundo. Ensayo sobre la sociedad neoliberal. Barcelona: Gedisa Editorial.

Scholz, T. (2016). Platform Cooperativism. Challenging the Corporate Sharing Economy. New York: Rosa Luxemburg Stiftung.

Standing, G. (2011) El precariado. Una nueva clase social. Barcelona: Pasado y Presente.

 

 

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