Nuevo número de INVESTIGACIONES FENOMENOLÓGICAS (Número 17, 2020)
Por fin llegamos al final del 2020, un año que, por la cifra redonda que lo denomina, figuraba en los imaginarios como un año perfecto. El virus SARS-CoV-2 ha conseguido, evidentemente sin ninguna voluntad de ello, convertir el año que terminamos en una verdadera catástrofe, lo primero, en vidas humanas y, luego, en la economía, que dejará unas profundas secuelas que costará superar. La amplia cancelación de la vida social directa y, dentro de ella, de la vida académica presencial ha supuesto para muchos un drama, no así para los investigadores, más dados al recogimiento y acostumbrados a vivir en un relativo confinamiento. Las nuevas tecnologías han servido para paliar muchos de los efectos de esa interrupción de la vida académica. Así, lo que hace unos pocos años parecía un recurso poco recomendable se ha convertido ahora en un medio que seguramente cambiará el panorama de la enseñanza e investigación. La facilidad de organizar eventos nacionales e internacionales con estos recursos va a alterar profundamente nuestro futuro de difusión de los conocimientos. En este nuevo mundo las publicaciones digitales en abierto no hacen sino aumentar su valor. Y ahí está Investigaciones fenomenológicas, que empezó de modo titubeante en 1995, y que después de 17 números y 6 monográficos puede mostrar un buen repertorio de la investigación de fenomenología en lengua española.