Arritmia
Deshaces mi tiempo
en la arrítmica disonancia
de esdrújulas y átonas
consonánticas teclas
que caminan y hacen camino
bajo mis yemas de barro.
Tus labios y mis esquejes
la arena de tu pecho
las agujas de un reloj
que marca soledad.
Tu ausencia sonora
de notas monótonas
en dudas silentes.
Cicatrices de heridas
que supuran locura
sobre nuestra ruina.
Los brotes tempranos
de gotas carmesí
que desandan el sendero
sobre espinas ancladas
a un corazón enredado
en hilos de pensamiento.
Llevo en la nuca la silueta
de alas de nácar y plata
de esta soledad que me acompaña
y define cada gesto
de mis manos cansadas.
Pero mi piel ya no quema
y el aire que respiro
está
por fin
limpio
del abismo infinito
que nos separa.
Autor
Antón Recamán
Subido por
Daniel Lumbreras