Revista Literaria de Estudiantes de la Facultad de Filología – UNED

Primavera es angustia

Gráciles aves son los pétalos que levantan el vuelo,

enredándose ya lacios en el triste cabello;

su aroma le recuerda, a algo recuerda,

a las calles vacías que traen melodías,

a la brisa nocturna, veranillos fugaces,

libélulas de renovada algarabía.

 

 Con su perfume de almizcle el ser acongoja,

lo vulgar que en las flores habita;

el cielo lo surca, pues la avioneta no calla;

incompleta armonía es el repiqueteo,

tiempo de vigilia es algo que no es,

nunca ronroneo, jamás regocijo.

 

 Velas sus sueños, es una luz;

limpias los miedos, dichoso de amor;

son ojos extraños los que conquistan,

la fuente que un día perdió;

miras su rostro, te envuelve el candor,

en aniñadas pecas dormita Lucifer.

 

 Luceros de esmeralda recuerdan lo que es,

ese pequeño infierno con nombre de mujer;

arribó para despojar, fue un solo revés,

antojos descartados y en su lecho festejó

la sonrisa que había mutilado

y sólo a él perteneció.

 

 No aprieta la cuerda, es que está muerta;

no tiemblan las venas, vacío de fuerzas;

son blancas las manos, las manos son blancas,

quien gustosas así lo desean;

codician mi muerte, destruyen la psique,

último capricho es la destrucción.

Autora:

Esther Sánchez González

Subido por:

Rubén Pareja Pinilla