Victor Garrido Pollán
Socio de GG CPA Services LLC
Es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas y en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Además ha cursado cursos en la University of Cambridge, London School of Economics, University of Maastricht, Universidad de Valencia, University of Phoenix y actualmente cursando estudios financieros en The American College.
Comenzó su carrera profesional en PwC Milán Italia (Big4) cubriendo auditorías y consultorías de empresas financieras en Europa en 2007. Después de varios años, en 2011 se transfirió a PwC NYC US cubriendo auditorías de fondos de inversión (asset management) y consultorías de diversa índole por los Estados Unidos. A finales de 2016, se une a Greenberg and Associates (asesores fiscales y contables) y crea sus empresas GG CPA Services para proporcionar servicios de contabilidad y fiscalidad entre otros, y GG Property Services para la gestion inmobiliaria (gestion y administracion de fincas) todas ellas localizadas en Nueva Jersey.
En el último año ha recibido varios reconocimientos a nivel local y nacional en Estados Unidos entre los que se encuentran a) Metro Philadelphia Latino Power Players, b) Forbes Top 200 CPAs y c) ser uno de los quince miembros de la comisión de reforma fiscal en Filadelfia.
MIS ESTUDIOS EN LA UNED
Hola,
Soy Ana Rodríguez Andreu, finalicé el Grado de Turismo en junio del año pasado y me he animado a compartir mi testimonio en la UNED, así que allá voy.
Tras haber sido víctima de acoso escolar físico y psicológico en el colegio y el instituto tanto por parte de alumnos como de profesores, y llevar 4 años tratando de lidiar con una enfermedad rara que me provoca mucho dolor crónico, justo cuando estaba rota interna y externamente y, habiéndome creído todo lo que me dijeron todos los alumnos y profesores de que era una estúpida, no valía para nada y no iba a llegar a ningún sitio, mi padre decidió animarme a buscar algo en la UNED.
La idea de mi padre fue lo mejor que me ha podido pasar, pues el hecho de estudiar desde casa a mi ritmo y sin la necesidad de interactuar con nadie de forma presencial, después de la experiencia que había tenido, me animó a buscar algo que me interesara.
Me decanté por el Grado de Turismo porque, aunque realmente tiene muy pocas asignaturas sobre idiomas, geografía y esas cosas (que es lo que más me gusta), era la que más me atrajo y decidí lanzarme a ello.
Con el paso de los meses, al adaptarme a la metodología UNED y ver desde el anonimato cómo eran las interacciones entre profesores y alumnos en los foros de los cursos virtuales empecé a tener curiosidad e investigar si había alguna otra vía para interactuar más allá de la oficial de foros y correo UNED, indagué en redes sociales y descubrí un mundo de grupos y lugares en los que la mayoría estaba lleno de alumnos, y el ambiente era muy bueno, pues solo veía aceptación, compañerismo y muy buen ambiente.
Empecé a interactuar, me volví muy participativa tanto en los foros como en los grupos de redes sociales, tanto que algunos profesores hasta me escribieron por correo dándome la enhorabuena por mi esfuerzo en el estudio porque vieron el gran interés que tenía en la materia a través de los foros, y en redes sociales conseguí cierta fama de buena compañera, empática, respetuosa y amable.
Por primera vez me sentí aceptada, y aquello me salvó la vida, literalmente. Porque lo pasé tan mal antes de empezar en la UNED que en dos ocasiones llegué a realizar intentos de suicidio, porque llegué a pensar que yo era un error de existencia y no debía de seguir existiendo en el mundo.
Poco a poco empecé a mejorar mi estado psicológico hasta el punto de llegar a quererme a mí misma tal y como soy y, aunque hasta mejoré en mis notas llegando incluso a sacar sobresalientes, no acababa de creerme que sería capaz de finalizar un Grado universitario.
Gracias a la UNED y los grandes profesores que la componen, porque son muy buenos tanto en su labor de ayudar en el aprendizaje y estudio de sus materias como en su labor de acompañar al alumno y motivarle a seguir adelante, y a toda la comunidad universitaria entre alumnos, profesores y demás personas que componen dicha comunidad, llegué a sentirme útil por primera vez para la sociedad, y llegué a confiar en mí, lo cual me animó a presentarme a Delegada de Estudiantes.
Me presenté, gané las elecciones, fue una experiencia increíblemente buena, y volví a presentarme y ganar las elecciones, aunque esta segunda vez no fue tan especial porque vino la pandemia del Covid19 y todo fue de forma distinta y mucho menos personal.
Finalmente, el año pasado terminé mis estudios, poco antes de acabar mi segundo mandato como Delegada de Estudiantes, y el día que recibí mi aprobado del TFG y vi que había conseguido acabar una carrera universitaria mi cabeza de repente cambió el chip y empecé a ver oportunidades donde antes todo eran problemas. Incluso mis dolores crónicos por mi enfermedad se hicieron más llevaderos.
Además, todo esto tiene más mérito si se tiene en cuenta que al segundo año de estar estudiando en la UNED abrí mi propia empresa de hostelería y tuve que compaginar estudios con la gerencia de mi empresa, ya que la situación económica de mi familia no era muy buena.
Desde que acabé el Grado hasta ahora he visto muchísimas oportunidades, y me propuse una meta muy importante para mí, que era irme a trabajar a Noruega. Me lo propuse de verdad, creí en ello, puse en práctica todas las cualidades de organización, perseverancia, y mucha paciencia que he adquirido durante los 7 años que me costó sacarme el Grado gracias a la metodología de estudio de la UNED, y ahora mismo estoy a tres días de hacer mi sueño realidad, pues he encontrado trabajo ni más ni menos que en Oslo, y además de mi sector, de turismo.
Así que no puedo sentir nada más que orgullo por haberme cruzado con la UNED en mi vida. Me salvó la vida en su día, y además me ha enseñado algo muy importante, y es que lo más importante es creer en uno mismo y luchar sin parar hasta conseguir lo que se propone, porque si se cree en uno mismo todo se puede conseguir, TODO.
Muchas gracias por darme la oportunidad de compartir mi experiencia en la UNED y convertirme en alumni UNED. Siempre tendré presente en mi mente y en mi corazón a esta universidad que tanto me ha dado. De hecho, me llevo muy buenas amistades, tanto con profesores como con alumnos.
Espero que mi historia de valentía y superación ayude a otras personas.
Gracias.
Un saludo
Ana
MIS ESTUDIOS EN LA UNED
En el año 1973 me matriculé en la UNED. Tenía la intención de cursar la licenciatura de derecho, propósito que nunca se hizo realidad. Trabajo, familia, traslados…nunca encontraba tiempo para estudiar. Siempre buscaba excusas, aunque podía haber dedicado algunas horas y con el tiempo haber terminado lo iniciado. Había una voz acusadora que siempre me recordaba una frase que leí en el libro titulado “Cómo ganar amigos”, cuyo autor es Dale Carnegie. Decía: “Hay gente del montón y siempre será del montón…y ¿saben Vds por qué? Porque nunca acaban lo que empiezan” Esta frase machacaba mi conciencia continuamente. Llegó el año 2010 y mi jubilación. El Plan Bolonia se ponía en marcha en España. Era la ocasión de cumplir mi propósito y no ser del montón. En la UNED busqué un grado que cumpliera mis expectativas y la Sociología era una disciplina que me atrajo. En el año 2016 terminé mi grado. Mi trabajo fin de grado versó sobre la demografía se tituló” La población española y su proyección demográfica”. Seguidamente me matricule en un máster sobre Problemas Sociales y el trabajo final fue sobre el envejecimiento, se titula “El envejecimiento: un reto demográfico de la población española” Y ahora he iniciado una tesis doctoral también relacionada con temas de población. Espero terminarla cuando cumpla 78 años. Después ya veremos. La mente humana hay que mantenerla activa y el estudio es la mejor gimnasia para mantener este músculo tan vital y sobre todo para los mayores. La UNED nos brinda unas opciones tan variadas y diversas que nos permite una formación en cualquier disciplina.
Isidoro Martín Hernández
