En este mar de dudas, hoy, Circe, nadie sabe qué invisibles cadenas me amarran a la nave que baila ante el capricho del codicioso mar. Retuerce la tormenta su negro remolino, rotos timón y rumbo, velas, puerto y destino, la mar es un inmenso vórtice circular. Cuando pienso en Penélope […]