TINTA
Alguien dijo una vez
que todas las mujeres
son el mismo poema.
Pero yo no sé si escribirte es dibujar
en líneas rectas la curva de tu pecho
o cuadrar en tu cadera
todas las ausencias que llenan mis bolígrafos.
Bebo espuma blanca
sobre la última roca del mundo
mientras mi tinta traza soledad
en el folio de mis inviernos.
Y entre los versos que escribo
se esconde tu pupila
de luz cambiante
que me mira y ve
la desnudez de mis heridas.
Escribo porque he olvidado cómo olvidar
pero escribir me recuerda
que eres el poema más bello
que ha bailado entre mis dedos.
Autor
Antón Recamán
Subido por
Rafael Sánchez Pérez