Revista Literaria de Estudiantes de la Facultad de Filología – UNED

En cada hora

La luz se asoma sin pudor
todas las mañanas a tu alcoba,
el sol te rinde homenaje
allí en tu dormitorio.
Te ofrece el universo,
te regala entera la inmensidad de la meseta cuando abres los ojos.

Amanece en tu ventanal, infinito horizonte,
te invita a la vida, a la paz
cada jornada.

La chica del puente, la mujer que pasea junto a la ribera, la silueta que camina anochecido, con la luna cómplice, con la luna furtiva
y la fidelidad junto a ti, inseparable el color del albero agitando su cola a tu vera.

Luego, la sombra de la noche se alarga sobre tu lecho, impregna tus sábanas, se diluye en tus sueños, duerme enlazada a tu mano.

Y después regresa el alba, y más tarde insiste la aurora. Y a veces es la niebla la que te abraza al despertar, y a veces la leal compañera se desliza buscando el fino raíl de una sombra junto a tu cuerpo, cuando cruzas en plena canícula el río.

Hoy es un día de tantos, un día lleno de ardor, te acompaña de nuevo la paz, a ti se abraza frenética.

Es mediodía ahora y respiras serena camino de casa, acude la tarde puntual al reposo, la tarde dibuja, no, la tarde retoca tu sonrisa, tu suspiro que ahora canturrea alegre sin que apenas tú lo adviertas.

Hoy te acompaña la calma, hoy seduces con sencillez al sosiego. 
Un día para vivir, sin lugar para preguntas, otra jornada con delicioso sabor esparcido en muchos sorbos distintos, a todas horas.

Hoy no hay nada que destacar, le gustaste de nuevo a la vida, supiste aportar tu pincelada precisa con aplomo.
La madrugada te recibe orgullosa, y te cobija en un rotundo descanso.

Contémplala sin prisas, observa cada estrella,
¿Y si esconde una pasión que cruzó desapercibida por tu mirada, que pretende amarte, que de la mano te acompaña, paso a paso, por un sendero de ternura y cariño, que cuidará de tu piel y tus labios?

Acaso marque entonces ese ritmo que conoces, pero que tu corazón sin quererlo extravió en un descuido…

Autor

Paul Dumas Kremer

Subido por

Rafael Sánchez Pérez