La inteligencia artificial ya está entre nosotros. De manera habitual trabajamos y nos movemos en entornos controlados y pautados por inteligencia artificial. Lo que era una posibilidad se ha convertido en realidad. Y las posibles aplicaciones siguen aumentado. No se trata ya sólo de algoritmos, cálculos y procesos; la inteligencia artificial modifica nuestra realidad, la manera de pensar y de relacionarnos.
La cultura humanística y la ética debe ser un aspecto central en el desarrollo de la inteligencia artificial para garantizar que se maximicen sus beneficios y se mitiguen los riesgos, y nunca se olvide la centralidad de la vida humana. La obsolescencia humana, que puede adoptar múltiples formas, es el gran peligro. Los ciudadanos necesitan contar con las competencias que les permitan aprovechar las oportunidades y afrontar los riesgos que de la inteligencia artificial generativa.
Por ello, el Instituto Cervantes y la UNED organizan este congreso donde se abordan estos temas y problemas desde diferentes perspectivas.
Para más información, pueden escribir al Comité Organizador / Científico, a nombre de Tomás Domingo Moratalla o Yolanda de la Iglesia Sánchez, en la dirección congreso-ia@cervantes.es.