Acciones colectivas juveniles durante la pandemia: una visión comparada

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28/09/2021 – Jorge Benedicto (UNED. España), Robert González (UAEH. México), Marcos Mutuverría (UNLP-USI. Argentina) y Melina Vazquez (UBA. Argentina)

La pandemia provocada por la COVID-19 ha trastocado nuestras vidas en términos personales y colectivos. Podríamos decir que no hay ningún aspecto de la vida social que no se haya visto afectado. Las medidas de confinamiento, las restricciones de movilidad, las normas de distanciamiento social han provocado cambios importantes en la forma en que los ciudadanos se relacionan entre sí, expresan sus reivindicaciones y se hacen presentes en el debate público.

Varios estudios han analizado algunos de estos de estos aspectos, relacionados con el desarrollo de acciones contenciosas, el ciberactivismo, el impacto en las estrategias de los movimientos sociales (aquí, aquí y aquí). Aunque los jóvenes fueron grandes protagonistas en el ciclo de movilizaciones que tuvo lugar entre 2018 y 2019 en América Latina, son pocos los trabajos que analizan los impactos de la pandemia en el impulso de sus acciones colectivas (Vazquez y Cozachcow 2020).

Estas razones llevaron al Grupo de Trabajo “Infancias y Juventudes de CLACSO a tratar de profundizar en cómo la pandemia había impactado en el desarrollo de acciones colectivas juveniles durante la pandemia y a los desafíos a los que se habían enfrentado. Para ello se organizó un equipo con integrantes de siete países de Iberoamérica: México, Ecuador, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y España. La pretensión de este diseño comparativo internacional era observar como cada escenario nacional presenta condiciones particulares en función de la cuales deben leerse e interpretarse los resultados, pero al mismo tiempo resaltar los muchos puntos en común existentes que han puesto de manifiesto no sólo la dimensión mundial de esta pandemia sino también las maneras en las cuales los y las jóvenes se han adaptado a las mismas para poder seguir llevando adelante su compromiso sociopolítico.

El resultado de este esfuerzo da origen al informe “Acciones colectivas juveniles durante la pandemia: un estudio comparado sobre repertorios de acción, formas de organización interna y representaciones sobre la política: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España y México, 2020-2021” (Vázquez et. al, 2021) publicado en el Observatorio en Infancias y Juventudes. A continuación, se comentan algunos de los resultados más notables.

El estudio muestra que las y los jóvenes se han organizado colectivamente y se han movilizado en las calles a pesar de las medidas de aislamiento impuestas en cada contexto. Sin embargo, el uso de las calles ha ido variando en diferentes momentos del tiempo de acuerdo con la mayor apertura o cierre de las restricciones y con las dinámicas que adoptan los marcos de acción colectiva en el transcurso del primer año de pandemia. Los grupos muestran un elevado acuerdo con las medidas de aislamiento frente a la pandemia (64%), aunque también es elevado el desacuerdo de los colectivos con las maneras en que sus respectivos gobiernos implementan las medidas (62%). En algunos casos esto obedece a lo que es interpretado como medidas insuficientes (Brasil, Ecuador y, en menor medida, Chile). En estos países emergen movilizaciones para impugnar la falta de gestión de la crisis sanitaria en un escenario de muerte escalofriante, mientras que en otros (España y Argentina) surgen grupos de jóvenes dispuestos a movilizarse en contra de las medidas de confinamiento o incluso de carácter negacionista. Estas narrativas se vuelven internacionales y circulan, a la vez que se adaptan y enmarcan en contextos particulares (Fillieule, 2020). Asimismo, en México, Argentina y España observamos una fuerte adhesión a las medidas de aislamiento social, aun cuando las medidas adoptadas en cada país son diferentes. En tal sentido, las valoraciones de las medidas gubernamentales forman parte de la lectura del contexto y de las definiciones que llevan a los grupos a movilizarse en las calles e, incluso, trascienden y se diferencian de las valoraciones que se hacen los colectivos juveniles sobre los respectivos gobiernos.

Las agendas militantes muestran continuidades (cuestiones de género, ambientales y las políticas estatales); sin embargo, se observa una especificación e intersección con otras temáticas que emergen o se profundizan durante la pandemia, por ejemplo, cuestiones relativas a la asistencia social directa, la conectividad y el acceso a dispositivos electrónicos para el desarrollo de prácticas educativas, así como temas referidos al contexto sanitario.

Pero, sin duda, el aspecto más relevante para la actuación de las organizaciones juveniles durante este periodo está relacionado con la interacción entre lo presencial y lo virtual. Este trabajo nos ofrece elementos para pensar los efectos que tendrá́ en el tiempo la innovación en el uso de herramientas digitales no sólo para movilizarse de manera colectiva sino también en la construcción de formas de deliberación, de toma de decisiones y en la organización interna de los grupos.

Las estrategias de organización interna de los grupos persisten, aunque enfrentan dificultades durante la pandemia. La suspensión o limitación de la prespecialidad impacta en las formas de tomar decisiones y lleva a la incorporación de herramientas digitales vinculadas con plataformas que viabilizan modos virtuales de participación y de reunión (Zoom, Jitsi, Google Meet). La adaptación a estas tecnologías en lugar de reuniones cara a cara representa, en algunos grupos, una oportunidad para llevar adelante encuentros y, para otros, una restricción. Para el 82% de los grupos la principal dificultad en la pandemia tiene que ver con adaptarse a realizar reuniones virtuales.

En cuanto a los repertorios de acción, esta interacción debe pensarse de manera relacional y de forma situada (en los distintos tipos de grupos o al interior de los diferentes países). La profundización de la virtualidad, por ejemplo, es más bien una estrategia de adaptación, reconversión o actualización frente a una situación inesperada que modifica los modos habituales de usar y disputar las calles, así como la vida pública de la que participan las organizaciones. Esto abre un interrogante en relación con los impactos que tendrá la pandemia sobre las acciones colectivas contenciosas una vez se haya superado la crisis sanitaria.

La investigación muestra que la pandemia impacta sobre todos los formatos de acción presenciales: excepto las campañas masivas en redes y las tareas de solidaridad y ayuda mutua, todos los formatos merman en su utilización. La realización de marchas pasa del 77,6% al 50,3%; los paros o huelgas del 59,6% al 36% y las ocupaciones del 38% al 15%. Los resultados permiten advertir que antes de la pandemia, por un lado, se registraba una combinación de formatos presenciales y virtuales; por otro, el peso que posee entre las organizaciones juveniles el repertorio “clásico” de acción colectiva. En tal sentido podemos leer el impulso de acciones consideradas “nuevas” por los grupos, como las caravanas de autos o bicicletas y el uso de los mappings como maneras de colocar demandas y agendas con visibilidad pública, aun cuando también involucran la movilización de tecnologías digitales (ejemplos aquí y aquí).

El trabajo ofrece también elementos para pensar las relaciones entre movilización, política y democracia entre los grupos juveniles. Hay colectivos que consideran que la vida democrática no se ha visto alterada por la gestión estatal de la pandemia, en algunos casos porque no llega a afectar el funcionamiento de vida institucional del país y, en otros, porque la manera en que evaluaban la democracia era suficientemente negativa antes de la pandemia, en especial desde la evaluación que hacen de los aparatos de control y represión estatal. Hay grupos que sostienen que los posibles impactos que tiene sobre la vida democrática se vinculan con la condición excepcional de las circunstancias, no obstante, lo cual señalan aspectos negativos o en los cuales la vida democrática se ve afectada. Hay quienes sostienen una visión profundamente negativa sobre la democracia y ahí́ vemos confluir las posiciones entre quienes se reconocen más a la izquierda y más a la derecha, respectivamente. Los argumentos que movilizan para sostener estas críticas son diferentes. El 61% de las respuestas que afirman que no viven en una verdadera democracia se reconocen como parte de la derecha, mientras que quienes se reconocen como parte de la izquierda sostienen tanto esta postura (37,5%) como también que viven en una democracia con falencias (40,4%). Esta última respuesta es afirmada de modo más contundente por quienes se reconocen en el arco político ideológico como parte del “centro” (53,8%).

Más allá́ de los clivajes ideológicos y las diferencias entre los tipos de grupos incluidos en el estudio, vale mencionar la importancia que dan los grupos a la idea de que la política permite garantizar o ampliar derechos (91,6%), que representa una herramienta de cambio y transformación de la realidad (91,6%), al mismo tiempo que constituye una práctica cotidiana de las personas (89%). No obstante, las adscripciones ideológicas invitan a pensar clivajes en esta respuesta. La política como práctica asociada al cambio y a la transformación está más asociada a los grupos que se auto-reconocen “de izquierda”, mientras que las visiones más tecnocráticas de la política (como aquellas que asocian la política a los políticos profesionales) son sostenidas más fuertemente por colectivos que se perciben “de derechas”. 

Para terminar, vale destacar que las inflexiones que produce la pandemia deben pensarse de manera situada en un ciclo de movilizaciones previo. En tal sentido, podíamos ver, por ejemplo, los ecos de un ciclo de emergencia y transversalización de demandas vinculadas con los feminismos. Tampoco hay que olvidarse de fenómenos como el Paro Nacional en Colombia, desarrollado en plena pandemia, que presenta grandes similitudes con el estallido social de Chile iniciado en 2019 y que ha desembocado en la elección de una Convención Constituyente que dará́ forma a una nueva constitución.

En líneas generales, la investigación ha mostrado más continuidades que rupturas en el actuar de las organizaciones juveniles. Sin embargo, se producen pequeñas innovaciones o desplazamientos, como se observa en la “actualización” de las agendas de los grupos, que en algunos casos cambian y, en otros, encuentran en la pandemia maneras de especificarse o expandirse (como cuando vemos que la cuestión educativa persiste en las agendas, pero interpelada por la cuestión de la virtualización). Los formatos de protesta presenciales también involucran pequeños cambios o adaptaciones. Así, “viejas” agendas se movilizan con caravanas de autos o bicicletas, a la vez que formatos habituales de protesta se utilizan para reclamos vinculados con la pandemia, como en el caso de las y los jóvenes trabajadores de aplicaciones en condiciones precarias desde una “renovada” condición de trabajadores “esenciales” en la pandemia. Aunque sea difícil identificar un ciclo de protestas o acciones colectivas vinculado con la pandemia, seguramente de aquí́ en adelante podamos advertir los efectos de la misma en la configuración de nuevos ciclos de movilización que recojan las agendas, los aprendizajes y experticias desarrolladas durante este tiempo. En tal sentido, esperamos que esta investigación invite a seguir explorando el tema, al mismo tiempo que esperamos continuar con un nuevo trabajo que campo que replique la aplicación de los cuestionarios y nos permita, con base en resultados de una investigación cualitativa, ampliar y profundizar la mirada sobre estos fenómenos.

Enlace al informe: https://observatorioinfanciasyjuventudes.site/wp-content/uploads/2021/08/Informe-de-investigacion-A1N1-julio-2021-v03.pdf

Bibliografía

Fillieule, Olivier (2020): Protest in a time of pandemic. Institut für die Wissenschaften vom Menschen, Vienna.

Vázquez et al. (2020). Acciones colectivas juveniles durante la pandemia: un estudio comparado sobre repertorios de acción, formas de organización interna y representaciones sobre la política: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España y México, 2020-2021. CLACSO, 2021.

Vázquez, M. y Cozachcow, A. (2020). Demandas, sujetos y repertorios de movilización juvenil durante la pandemia. Apuntes para una reflexión sobre el presente. En E. Pérez (Ed.), Diagnósticos y desafíos de las infancias y las adolescencias en Argentina (pp. 52–55). Centro de Formación y Pensamiento Génera.

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