D’Hondt es una fórmula electoral que forma parte de la familia de fórmulas empleadas en los sistemas electorales proporcionales, y toma el nombre de quien la popularizó: el jurista y profesor en la Universidad de Gante, Victor D’Hondt.
Concretamente, se integra en las llamadas fórmulas de divisor, que se caracterizan por distribuir los escaños secuencialmente, adjudicándolos a los partidos que obtengan los cocientes más elevados en cada circunscripción.
En el caso de D’Hondt, los cocientes surgen de la división del número de votos conseguidos por cada partido entre la secuencia de números naturales que arranca en el 1 y sigue hasta completar los escaños en juego en cada distrito (1, 2, 3, 4, etc.). Combina la sencillez de su procedimiento de cálculo con la aceptación de que disfruta, ya que es la fórmula más utilizada en los países con sistemas proporcionales.
Se trata de la fórmula electoral usada en España por todos los sistemas proporcionales que se emplean en los ámbitos local y autonómico, así como en las elecciones al Parlamento Europeo y al Congreso de los Diputados. Se emplea en todos los sistemas electorales relevantes, excepto el del Senado, que es un sistema electoral mayoritario de voto limitado.
El artículo 163 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), referido al sistema electoral del Congreso de los Diputados, ha establecido la fórmula D’Hondt, aunque sin nombrarla, para la distribución de los escaños en cada una de las circunscripciones provinciales españolas. Es más, este precepto de la LOREG incluye un interesante ejemplo práctico sobre cómo operaría la fórmula en un supuesto dado, algo útil para ilustrar su mecánica de funcionamiento a quien pueda estar interesado.
Por último, el rasgo más conocido de la fórmula D’Hondt es su conocida tendencia a favorecer en mayor medida a los partidos grandes y a castigar a los partidos pequeños. Aunque sus efectos dependen, en realidad, de la magnitud de la circunscripción. En los distritos grandes, donde se reparte más de 10 escaños (ej.: Madrid o Barcelona) sus efectos apenas se diferencian de los que podrían tener otras fórmulas proporcionales, como Hare o Sainte-Laguë. Pero su influencia se intensifica a medida que se reduce la magnitud de circunscripción; y es especialmente acusada en aquellas circunscripciones de 5 o menos escaños, que son algo más de la mitad en el sistema electoral del Congreso de los Diputados.
Autor de la entrada: Carlos Fernández Esquer
Fecha de última actualización: 25/09/2024