Lista de comprobación de trabajos académicos

ENTRADA EN ELABORACIÓN

En esta entrada se incluye un repertorio de aspectos a comprobar antes de la entrega de cualquier trabajo o ejercicio académico. No obstante, las normas que aparecen en la correspondiente guía docente serán las que se deban respetar, ya que esta lista es orientativa y pretende concretar muchos aspectos que no se suelen especificar en las guías.

PRESENTACIÓN Y ASPECTOS FORMALES

Datos de identificación: ponga los datos de identificación en la primera página (no en la última).

Índice: haga un índice automático, le ahorrará mucho tiempo y permitirá una revisión más ágil del trabajo. Vídeo: cómo hacer un índice automático.

Resumen: hágalo al final, pero si lo hace antes no pasa nada aunque deberá modificarlo al final porque debe incluir qué se ha conseguido con el trabajo.

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN VS ENSAYO

Los TFG y TFM son trabajos de investigación en los que se deben utilizar fuentes, mostrar argumentos y ofrecer la posición de su autor. Hoy en día la inteligencia artificial se queda en una capa tan superficial que se detecta fácilmente su utilización. No lo olvide, no se admiten trabajos que respondan a un ensayo superficial o a meras generalidades. Que el TFG o TFM parezca un trabajo en sus elementos formales solo provoca eso: que lo parezca. El visto bueno solo se obtiene cuando se observa que hay una investigación detrás de algo inédito de su autor. No se preocupe si se equivoca o si no es un trabajo excelente, lo importante es que sea un ejercicio intelectual de su cosecha, que se busquen argumentos apoyándose en normativa, sentencias y bibliografía, que haya concreción y que se sigan las indicaciones.

 

 

ESTRUCTURA Y CONTENIDOS

La estructura mínima en TFG y TFM debe tener introducción, objetivos, metodología, desarrollo, conclusiones y fuentes.

¿Qué debe tener la introducción? Como dice la propia palabra, hay que introducir el trabajo.

¿Qué deben tener los objetivos? 

Deben expresarse en infinitivo. Ej. 1º Analizar… 2º. Detectar… 

Lo habitual es uno o dos objetivos generales y varios objetivos más concretos. Deben ser realistas y todo el contenido que luego se desarrolle debe ir encaminado a cumplir con esos objetivos.

Los trabajos deben perseguir objetivos concretos, la concreción ayudará a no perderse durante su elaboración. Por eso hay que evitar objetivos demasiado genéricos.

Es importante tener presentes los objetivos a lo largo de la realización del trabajo. Si lo que escribimos no responde a los objetivos o se aleja mucho eso es síntoma de que nos estamos perdiendo. Todo el trabajo debe ir encaminado a conseguir lo que nos hemos propuesto.

¿Qué debe expresar la metodología? Debe indicar cómo se ha hecho el trabajo, puede ser de muy diversa índole y puede combinar metodologías: análisis de la regulación, de derecho comparado, análisis de casos, de jurisprudencia, revisión bibliográfica, etc. Lo importante es decir, cómo se ha hecho. NOTA: no se líe con descripciones metodológicas complejas, lo que tiene que contar es qué herramientas ha utilizado.

Desarrollo. El desarrollo del trabajo se divide en epígrafes. A la hora de delimitar los epígrafes deben tenerse en cuenta los objetivos. El contenido del trabajo no consiste en rellenar páginas, sino en que se satisfagan los contenidos que se han propuesto. 

Una vez que se haya avanzado el trabajo, el autor puede replantearse los objetivos si ha observado que eran excesivos o porque tras el inicio se dé cuenta de que no eran coherentes.

Conclusiones. Las conclusiones deben ir encaminadas a decir qué se ha hallado con relación a cada uno de los objetivos.

Fuentes. Se deben incluir las fuentes utilizadas y citadas. Si son muchas, se deben clasificar. Se deben ordenar (si es bibliografía por orden alfabético de apellido del autor).

FUENTES

Clasificación de las fuentes. Las fuentes de una trabajo pueden ser de muy diversa índole: bibliografía, jurisprudencia, etc. Si por el tipo de trabajo las fuentes son muy numerosas, entonces habrá que clasificarlas.

No confundir lo que se incluye en bibliografía. La bibliografía es solo uno de los posibles tipos de fuente y se caracterizan por tener carácter académico y existir un autor (artículos académicos, capítulos de libro y libro). Es decir, que las noticias de prensa, informes y textos jurídicos no irán en bibliografía, sino en otra categoría dentro del apartado «fuentes».

Evite utilizar noticias de prensa. Las noticias de prensa no son una fuente adecuada en investigación académica (tampoco wikipedia, ni páginas de internet sueltas). Evítelas.

¿Cuál debe ser la ordenación de las fuentes? Lo importante es que haya un criterio y no aparezcan aleatoriamente. La bibliografía va por orden alfabético de apellido del autor. Las normas van, primero por tipo (Leyes, RDs, etc.) y luego por fecha. Las sentencias, primero por tipo (STEDH, STJUE, STC, TC…) y luego por fecha.

¿Cuántas obras bibliográficas debo incluir? En un TFG lo ideal es que haya un mínimo de diez citas a obras de autores (nunca menos de 7), es decir, a libros, capítulos de libros y artículos (no otro tipo de fuentes). En un TFM el doble. No obstante, lo importante, es que las citas realmente aporten, citar por citar a presión no sirve de nada y devalúa el trabajo. Si realiza el trabajo con el prof. Sierra consulte sus indicaciones específicas porque el número de fuentes es distinto al que acabamos de indicar.

En la citación a lo largo del texto ¿debo incluir el número de página? SÍ. Se incluirá el número de página aunque solo estemos haciendo referencia a una idea y no a un texto literal. En la práctica académica la inclusión del número de página solo se indica cuando hay texto entrecomillados, pero dados los avances de la inteligencia artificial se debe permitir que el profesor verifique la fuente y eso solo se logra de este modo.

¿Qué tipo de fuentes de autor puedo utilizar? Cualquier fuente de acceso abierto, es decir, decir, a la que se pueda acceder libremente a través de internet. En la práctica académica no tienen por qué ser de acceso abierto, pero dados los avances de la inteligencia artificial se debe permitir que el profesor verifique la fuente y eso solo se logra de este modo.

¿Qué datos de identificación debo incluir en las fuentes? Revise las normas para hacer constar las referencias bibliográficas, pero en todo caso, no olvide poner los dos apellidos si hablamos de autores españoles o latinos.

 

EPÍGRAFES

Los epígrafes deben estar numerados. Se numeran 1, 2, 3 … y los subepígrafes también 1.1., 1.2, 1.3 … El tercer nivel lo ideal es que utilice letras a), b), c)… pero si van a existir más niveles entonces 1.1.1., 1.1.2. … No obstante, hay que intentar que la estructura sea coherente. El resumen y las palabras clave no se numeran.

Los epígrafes no deben tener una extensión desproporcionada o asimétrica entre ellos. Salvo que el tipo de contenido lo justifique, como sucede con la introducción o las conclusiones, los epígrafes en los que se desarrolla el trabajo deben tener extensiones similares (no iguales), o al menos, que no haya una desproporción exagerada entre ellos. Así, no estaría bien un trabajo dividido en 3 epígrafes en el que el primero tenga 40 páginas y los dos restantes 10.

Los subepígrafes no deben ser únicos. Si dentro de un epígrafe incluye un subepígrafe, esa partición debe ser necesaria porque haya dos subepígrafes. Es decir, no tiene sentido que dentro del epígrafe principal (por ejemplo 2. Análisis de jurisprudencia) haya solo un subepígrafe (ej. 2.1. Jurisprudencia del TEDH). Si solo hay uno, tendría más sentido que el epígrafe cambiase el nombre (ej. 2. Análisis de jurisprudencia del TEDH) y así no hacer una partición artificial. Por el contrario, los subepígrafes tienen sentido cuando hay más de uno (ej. 2. Análisis de jurisprudencia. 2.1. Jurisprudencia del TEDH. 2.2. Jurisprudencia del TJUE).

Los contenidos de cada epígrafe deben responder a su título

Para ir estructurando el trabajo un criterio de partición de epígrafes puede ser que cada capítulo responda a uno de los objetivos marcados. A su vez, dentro de cada capítulo puede ir incluyendo subepígrafes según vaya tratando diversas vertientes de ese objetivo.

Es muy importante que sea capaz guardar claramente la correspondencia entre el título del epígrafe y el contenido. Si algo de lo que hay no es coherente puede que no sea su lugar o que deba llevarlo a una nota al pie.

NOTAS AL PIE

Sepa utilizar las notas al pie. Estas notas son para hacer aclaraciones o para incluir contenidos que rompen el discurso del trabajo y por ello no constan como texto principal.

No ponga enlaces sueltos. Si quiere hacer referencia a un documento o a una web, comience la nota al pie indicando «véase» (o expresión equivalente) y, a continuación, diga a qué hace referencia la URL y por último ya puede incluirla (ej. Véase el Boletín de … disponible en: www.mir.es). Se trata de evitar que las notas al pie sean solo una dirección de internet.

CITAS Y TEXTOS LITERALES

Cualquier texto literal debe estar entrecomillado. No ponga en cursiva los textos entrecomillados porque es redundante.

Los textos entrecomillados deben indicar antes o después o con una nota al pie de qué referencia bibliográfica o norma han sido extraídos. Si el documento del que salen tiene numeración de páginas, debe indicarla.

No abuse de los entrecomillados. Los textos literales de otros sirven para ilustrar o expresar una idea en sus palabras exactas, pero no abuse de este recurso. Poner largos párrafos entrecomillados solo indica que hay poco ánimo de escribir y pensar. En su lugar, lea los textos, compréndalos, escriba las ideas de fondo con sus propias palabras y la idea original atribúyala siempre al autor de la que ha salido (salvo que sean cosas obvias). En los textos ponga de su cosecha y argumente sus ideas. Un trabajo no es un puzle.

¿Quiere evitar la falta de originalidad o plagio? LEA ESTO

Fecha de última actualización: 27/10/2023
Autor: Javier Sierra Rodríguez