Gabriel Corda (CONICET, UBA): ¿Los animales reviven mentalmente los eventos pasados? Hacia una concepción evolutiva de la memoria episódica

Miércoles 29 de octubre de 2025 @16:00 (CET)
Sala 0.6, Edificio de Humanidades, UNED & online

Abstract
El presente trabajo analiza críticamente la dificultad metodológica para atribuir memoria episódica (ME) a los animales no humanos, partiendo de la premisa de que uno de los rasgos definitorios de este tipo de memoria es la conciencia fenoménica de reexperimentar un evento pasado. La discusión se inicia con la problematización que hace Tulving (2005) del criterio conductual clásico de recordar “qué, dónde y cuándo” (WWW) , que fue la base de las primeras investigaciones en animales. Tulving argumentó que el rasgo distintivo de la ME no reside en el contenido o tipo de información procesada —que también podría ser procesado por la memoria semántica —, sino en el tipo de experiencia consciente con la que se recuerda, denominada “conciencia autonoética”. Consecuentemente, debido a la imposibilidad de acceder a la consciencia fenoménica de los animales, solo es posible investigar si presentan una “memoria de tipo episódico” (episodic-like memory) que prescinde del componente fenoménico.

En contraposición, se presenta y analiza la propuesta funcionalista de Boyle (2019), quien introduce el concepto de “características fenomenológicas impuras”. Según Boyle, la experiencia de recordar un episodio se compone de varios elementos (imaginería mental, estructura temporal, sentido de pasado, la auto-implicación y el sentido de pertenencia) que si bien son subjetivos, también poseen correlatos objetivos y funcionales que pueden ser detectados conductualmente. De este modo, la presencia de estos indicadores conductuales constituiría evidencia favorable para la atribución de una genuina ME en animales.

A continuación, se problematiza la teoría de Boyle a partir de los argumentos escépticos de Carruthers (2019), quien sostiene la imposibilidad de estudiar científicamente la conciencia fenoménica en animales. Para este autor, no existe un “hecho objetivo” (fact of the matter) que permita determinar si los animales poseen o no esta cualidad subjetiva, lo que implicaría la imposibilidad de estudiar la ME en animales si se la entiende necesariamente relacionada a aspectos fenomenológicos.

El trabajo responde a estas objeciones argumentando que la posición de Carruthers no parte de una perspectiva evolutiva adecuada. Un enfoque verdaderamente naturalista debe considerar el rol adaptativo de la experiencia subjetiva, es decir, su función causal para la supervivencia y reproducción del organismo. Desde esta perspectiva, la conciencia fenoménica no sería un mero epifenómeno, sino un rasgo con valor adaptativo que puede estudiarse empíricamente. Además, se critica el excesivo enfoque de Carruthers en la percepción, sugiriendo que otras dimensiones de la conciencia, como la valencia afectiva, podrían ser más fundamentales y menos disociables de su función.

Finalmente, se propone una aproximación evolutiva y multidimensional para entender la ME. Este modelo permite investigar formas mínimas y fundamentales de ME, poniendo especial énfasis en la dimensión afectiva, un aspecto generalmente ignorado en la literatura. De esta manera, el presente trabajo mitiga sesgos antropocéntricos que priorizan criterios como la autonoesis, para avanzar hacia una comprensión más amplia y funcional de la memoria episódica, que atienda a sus diversas manifestaciones y variaciones adaptativas en el mundo natural.

Palabras clave: Mentes animales, memoria episódica, conciencia fenoménica

Bio
Gabriel Corda es becado doctoral en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y realiza su Doctorado en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Es miembro del grupo de investigación Problemas de Filosofía Contemporánea en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). Su tema de investigación es la atribución de memoria episódica a animales no humanos.

Comentadora
Elena Ostos (UGA)