Ensayo
Mi intención no es poner en conflicto los puntos de vistas, sino estudiarlos por separado, y así llegar a una conclusión.
Primeramente encontré en mi análisis empírico que la manera de tratarnos tiene mucho que ver con la cultura, sin quedarse atrás la religión muy aparte de practicarlos o no, aunque muchos no den crédito de ello este último tiene mucho que ver. Sin introducirme demasiado en este punto en concreto me gustaría enfocarme primeramente en lo minoritario, de persona a persona, para ir entrando a grupos más grandes. El odio es un círculo vicioso que comienza de persona a persona y sé va agrandando en grupos, sociedades, países y terminan en continentes enteros odiándose y atacándose, haciéndose dańos devastadores.
No podemos resolver el odio en su conjunto global, pero cada uno de nosotros formamos parte de este mundo, y así como tal podríamos cambiar el odio por el amor. De persona a persona que vaya creciendo hasta su total expansión.
Tal vez a lo largo de nuestras vidas hemos escuchado que el odio y el amor son sentimientos muy parecidos, será por la intensidad, ya que a mí entender son sentimientos completamente distintos.
Y eso de que del amor al odio sólo hay un paso, eso también se dice mucho. Y si tan fácil ha resultado todo este tiempo ¿por qué no lo hacemos alrevez, cambiar el odio por el amor?
Autor
Nelly Belén Aquino Caballero
Subido por
Daniel Lumbreras