Revista Literaria de Estudiantes de la Facultad de Filología – UNED

Ensayo

Ensayo

Hace mucho que me andaba rondando en la cabeza escribir aquello que yo analizo sobre nuestras vidas cotidianas, específicamente la manera en que nos tratamos los unos a los otros. Desde luego y claramente que primero me he auto analizado “yo”, y es una de las cosas que más cuesta. No soy perfecta lo sé pero puedo mejorar y así comprender mejor a la otra persona.

Mi intención no es poner en conflicto los puntos de vistas, sino estudiarlos por separado, y así llegar a una conclusión.

Primeramente encontré en mi análisis empírico que la manera de tratarnos tiene mucho que ver con la cultura, sin quedarse atrás la religión muy aparte de practicarlos o no, aunque muchos no den crédito de ello este último tiene mucho que ver. Sin introducirme demasiado en este punto en concreto me gustaría enfocarme primeramente en lo minoritario, de persona a persona, para ir entrando a grupos más grandes. El odio es un círculo vicioso que comienza de persona a persona y sé va agrandando en grupos, sociedades, países y terminan en continentes enteros odiándose y atacándose, haciéndose dańos devastadores.

No podemos resolver el odio en su conjunto global, pero cada uno de nosotros formamos parte de este mundo, y así como tal podríamos cambiar el odio por el amor. De persona a persona que vaya creciendo hasta su total expansión.

Tal vez a lo largo de nuestras vidas hemos escuchado que el odio y el amor son sentimientos muy parecidos, será por la intensidad, ya que a mí entender son sentimientos completamente distintos.

Y eso de que del amor al odio sólo hay un paso, eso también se dice mucho. Y si tan fácil ha resultado todo este tiempo ¿por qué no lo hacemos alrevez, cambiar el odio por el amor?

Autor

Nelly Belén Aquino Caballero

Subido por

Daniel Lumbreras