Revista Literaria de Estudiantes de la Facultad de Filología – UNED

Nueve pájaros sin aforo

Escribir según se vive, sin temer a la muerte y al amor.

Presentir según se escribe, sin temer ni sentir -como tantos- .

Vivir según se escribe, alejarse de la individualización; y acercarse a los demás más fácilmente.

Cada vez que se niega la realidad una puerta se cierra.

Una puerta, limitando la realidad y apuntando un camino.

Miedo, de no ser acogido.

El polvo que ocupa el vacío no sabe nada del vacío. Nada sabe el vacío del polvo que lo malogra. Sólo la palabra es conciencia.

Huir del torbellino del tiempo, por no volver a ser alcanzado por él.

Palabras posándose, como pájaro sobre serpiente prendada de si misma.

Pájaro buscando cielo en el vacío; para volar.

Fluido,nato,dotado, duradero.

La hoja en blanco, desafiante, invita a la pluma.

Vaciarse y escribir para sentirse colmada.

Presente: lo que es y no es; lo que es y ha sido.

Pasado: lo que fue y pasó, lo que no fue y pasó.

Las columnas impiden la visión y sostienen lo visible.

Imposible escribir sólo para sí mismo, si no se es, para una misma, otro.

Escribir para conocerse mejor no significa quererse más. Sabedlo.

Niebla cerrada, entre nosotros y la inmensidad de la naturaleza.

Unos días llegan para ocultarse; y otros, para revelarse.

Autora

Teresita Irastortza Garmendia

Subido por

Rafael Sánchez Pérez