Fue un beso
que sellando mis labios
dejó en mí cautiva la poesía.
Y aquella caricia
que despertó el poema, se fue,
dejando mi piel seca.
Y fue una palabra
que no pude entender,
qué fue tierra,
qué fue cielo,
y mar a la vez.
Quedó llorando aquel verso
que no sabía volver,
quedé arrastrando una pena
y se hizo viejo el querer.
Hoy, cincuenta años más tarde
aún deseo tener
aquel bonito recuerdo
del momento en que te amé.
Qué bonitos trece años,
qué bonita la niñez,
qué inocencia, qué amargura,
que la tuve que perder.
Autor
Mario García Montalbán
Subido por
Daniel Lumbreras