Eternidad
es un grano de arena
en un reloj roto
o el vaivén de la marea
en un charco de lluvia.
Una estrella fugaz también es eterna
o los átomos de mi cuerpo
en tu pupila de seda
olor a niebla
entre los dedos
sonido tibio
en la punta de la lengua.
Una luciérnaga
y su centelleo intermitente
es eterna.
La nota de una canción
en la disonancia de tu capricho
es eterna
Cien rayos de sol
que pintan de luz
las manos de un niño
son eternos.
La palabra eternidad.
en todas sus letras
es eterna.
Qué sabré yo de la eternidad
cuando hasta la gaya ciencia
me elude
y recorro la escarpada sierra
de esta lengua
que en manos de otros
se hace perla
y en las mías
parece una piedra cualquiera.
Qué sabré yo del tiempo
si ya he perdido seis vidas
buscando en el hielo
de mis partes muertas
y en el polvo de tu sombra
la
conjugación
correcta
y
perfecta
del eterno
verbo
AMAR
Autor:
Antón Recamán
Subido por:
Rubén Pareja Pinilla