El descubrimiento en 1873 del carbón y el posterior de las pizarras bituminosas, transformó un pueblo esencialmente agrícola y ganadero en la ciudad industrial que hoy conocemos.
Sin embargo, no debemos olvidarnos de que, desde el origen de la humanidad hasta nuestros días, el sustrato geológico ha condicionado radicalmente la Historia de los pueblos en tanto que, sobre él, se desarrolla la vida animal y vegetal, y constituye el reservorio de los materiales que han hecho posible el avance de la civilización. Y al hablar de minerales, no solo nos referimos a los que se encuentran en estado sólido (rocas y minerales), sino también a los líquidos y gaseosos. Todos ellos constituyen el objeto de la minería y, por lo tanto, serán tratados en esta aproximación a su historia en la comarca de Calatrava y, especialmente, Puertollano.