Entrevista a Amelia Pérez Zabaleta en el diario El Ágora: «La Red de Cátedras del Agua busca la mejor gestión del recurso»

26 de octubre de 2021

Amelia Pérez Zabaleta, Directora de la Cátedra Aquae, pone en valor la ciencia colaborativa, las alianzas y la colaboración entre empresas e instituciones académicas para encontrar las soluciones para la gestión del agua

Profesora de Economía, vicerrectora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, directora de la Cátedra Aquae de Economía del Agua (Fundación Aquae-UNED), y codirectora de la Cátedra UNESCO sobre Agua y Paz, Amalia Pérez Zabaleta comparte con El Ágora la importancia de los polos de intercambio de conocimiento para encontrar soluciones a los retos cambiantes que el cambio climático y la escasez de recursos hídricos nos ponen por delante.

Gran conocedora del ciclo integral del agua y su importancia para el desarrollo de cualquier actividad económica o social Pérez Zabaleta destaca que “nos encontramos ante tres tipologías de retos: ambientales, sociales y económicos”.

“Entre los ambientales, sin duda, el más relevante y esencial es el cambio climático. Ya somos conscientes de que el clima ha cambiado, es una realidad que introduce elementos que ya nos están afectando en nuestro día a día. En el caso del agua en los últimos tiempos hemos podido podido comprobar cómo además de las sequías, a las que ya estábamos acostumbrados, ahora nos tenemos que enfrentar también a inundaciones cada vez más frecuentes”, añade la profesora.

Junto a la escasez de recursos y en particular de agua dulce, en el plano ambiental tenemos por delante el reto de reducir al máximo los residuos y la contaminación. “Estos tres elementos son los que necesitan soluciones de manera acuciante”, señala.

También en el plano social el momento transformador que vivimos nos enfrenta al reto de las desigualdades y la pobreza. Para Amelia Pérez Zabaleta en este aspecto nos encontramos grandes brechas tanto entre regiones y países como dentro de cada país. Brechas que la reciente pandemia ha evidenciado y profundizado de manera más clara.

Esta misma pobreza nos la encontramos en el plano económico íntimamente ligado a la escasez de recursos, que provoca tensiones en los precios de las materias primas, los alimentos y la energía, tal y como estamos viendo con los carburantes o el precio de la electricidad y el gas; y todo esto condiciona directamente el desarrollo económico.

Ante el reto de buscar soluciones y dar respuestas al conjunto de la sociedad para afrontar con resiliencia la transición que hemos iniciado, la directora de la Cátedra Aquae señala a la Universidad como “un actor importante no sólo en lo que se refiere al ámbito de la formación, la concienciación, la educación  o la sensibilización social sobre todos estos retos que afrontamos, sino también desde el punto de vista de la investigación, de encontrar el porqué de las cosas y con Ciencia (con mayúsculas sic) dar respuestas a los retos y herramientas para la gestión de los mismos”.

En este sentido, “la universidad tiene que ser un ejemplo de gestión y sobre todo ejemplo de la unión y las alianzas con otros agentes: como empresas, organismos públicos y administraciones y actores del tercer sector. Un ejemplo palpable son las cátedras de trabajo conjunto y participación público-privada.

“La Universidad ha cambiado mucho en los últimos años, antes llegaban fondos para una investigación concreta y sobre ella se trabajaba; ahora son los propios investigadores los que en su búsqueda de respuestas y conocimiento buscan fondos para buscar las respuestas a las cuestiones y problemas que aquejan a la sociedad”.

Ante la pregunta de cuál es el papel de las empresas en esta búsqueda de soluciones y respuestas y el aporte del binomio universidad-empresa, la profesora Pérez Zabaleta es contundente. “Estamos en una economía de mercado, donde las empresas son las proveedoras de bienes y servicios y en este sentido son auténticos promotores del cambio y si queremos ir todos en la misma dirección hay que colaborar y aportar”.

Añade que en este contexto de retos ambientales es la sociedad la que pide a las empresas que incorporen el compromiso de lucha contra el cambio climático y las desigualdades protegiendo a los más vulnerables. La universidad proporciona herramientas y recursos para entre las dos, universidad y empresas, aporten crecimiento y fortaleza de cara a la transición.

“La colaboración se consolida cada vez más entre empresas y universidades y es ahí dónde están las soluciones”, afirma. Esta colaboración favorece que las investigaciones aterricen en la realidad.

Amiga de los ejemplos prácticos y casos de éxito para ayudar a entender sus argumentos, Pérez Zabaleta expone que “en la catedra Aquae de la Economía del Agua participan actualmente en el proyecto NOVIWAM de caracterización de las necesidades, objetivos y tendencias en la gestión integrada del agua en países del arco mediterráneo.

La evolución de las necesidades de gestión integrada del agua, y en particular la integración de todos los aspectos vinculadas a la misma obliga a los organismos gestores a integrar nuevas herramientas que faciliten y optimicen la toma de decisiones. Es un proyecto en el que participan varios países del arco mediterráneo que pretende establecer vínculos duraderos entre los clústeres, y permite que los componentes de la triple-hélice (Academia, Administración y Empresas) se beneficien de las economías de escala que derivan de esta cooperación de niveles múltiples e interregional.

“Y es en esta participación colaborativa de investigadores, administraciones y empresas vinculados a la gestión integrada del agua donde buscamos modelos de negocio para reducir el impacto negativo del uso del agua, fórmulas que logren más ahorros y eficiencia, con empresas, instituciones públicas, empresas privadas y universidades. Es este trabajo conjunto lo que ofrece resultados”, insiste.

Con este mismo espíritu colaborativo de compartir experiencias y conocimientos para ponerlo al servicio de esas respuestas que nos demanda la sociedad surge la Red de Cátedras del Agua, una iniciativa del grupo Agbar para aglutinar el conocimiento, explica.

“Desde hace ya más de una década surgen un grupo de cátedras vinculadas a empresas relacionadas con la gestión del agua y universidades de diferentes regiones españolas que hemos decidido unir nuestros esfuerzos y avances; en estos momentos nos hemos unido diez Cátedras universidad-empresa ligadas al agua, al desarrollo sostenible, a la economía del agua o la economía circular”.

“En los próximos meses vamos a empezar a trabajar en dos líneas específicas y prioritarias como son la calidad ambiental y la economía circular. Dos áreas del conocimiento completamente alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Aunque cada una de las Cátedras aborda las cuestiones planteadas desde disciplinas muy diversas como la sociología, la ingeniería o la economía compartimos un objetivo común que es la mejora en la gestión del agua”.

Para la profesora uno de los aspectos más importantes para avanzar en esta dinámica de trabajo es marcarse objetivos, una hoja de ruta y contar con indicadores que permitan medir los avances.

De hecho, añade la directora de la Cátedra Aquae, desde la Cátedra de la Economía del Agua ya hemos empezado a trabajar con indicadores para poder medir los niveles de circularidad del agua en las diferentes fases del ciclo integral.

Amelia Pérez Zabaleta reflexiona acerca de las lecciones que deja la gestión del agua urbana y qué aspecto de la misma son exportables a otros sectores de la economía o el ámbito social y afirma que “para la gestión de los recursos naturales del sector del agua hay mucho que aprender, el sector ha evolucionado mucho desde el punto de vista empresarial, los consumos para uso agrícola que está íntimamente ligado a la producción de alimentos, han tenido una reducción espectacular; y al tratarse de un bien que necesitamos para cualquier actividad económica y humana cualquier mejora que logremos redundará en aportaciones positivas al conjunto de la sociedad”.

Más allá de los avances y herramientas que se logren con estas fórmulas colaborativas de investigación, la Red de Cátedras se puede convertir en un catalizador de talento en torno al agua y su mejor gestión. Hay que incentivar y motivar a los investigadores en su búsqueda de soluciones concretas para la ciudadanía.

En este aspecto la profesora incide en que un aspecto importante es el reconocimiento a la excelencia, “el premio a la investigación, ahí podemos ver la cantidad de trabajos que hay ligados al agua abordada desde múltiples facetas desde las ciencias, ingenierías, la sociología o el ámbito empresarial y esto, más allá de la excelencia, aporta enorme conocimiento que avanza en torno al agua como elemento de gran interés para otros ámbitos sociales”.

Amelia Pérez Zabaleta concluye que el agua es un elemento fundamental de la economía verde, “cada vez hay una mayor cualificación y formación para mejorar la gestión del agua en todos los usos. Es un sector amplio y estratégico que ofrece una enorme empleabilidad. Lo vemos en la elevada demanda formativa. Es un sector en auge con mucho futuro”.

Link a la noticia en El Ágora: https://www.elagoradiario.com/voces-por-el-desarrollo-sostenible/amelia-perez-zabaleta-red-catedras-agua/